Los primeros en bajar del Boeing 767 de la FACH que regresaba desde Haití fueron Nicolás y Rolando, hermanos de la malograda abogada Andrea Loi (44), quienes corrieron a los brazos de su padre Isidoro (en la foto) que los esperaba desconsolado a unos pasos de la pista de aterrizaje junto a familiares.
Fue la primera reacción emotiva después del aterrizaje de la aeronave en el Grupo 10 de la Fuerza Aérea del avión que traía los restos de Andrea (44), hallada muerta por rescatistas en el edificio de la Misión de Naciones Unidas en Haití. El ministro de Defensa, Francisco Vidal, presente en el lugar destacó la comprometida labor de la fallecida, refiriéndose a ella como "la segunda embajadora" en Haití.
También presente estaba el dire social del Hogar de Cristo y participante de "América Solidaria", Benito Baranda, quien esperaba a los médicos voluntarios que llegaban de Puerto Príncipe.
"Tuve la suerte de conocerla, sabía lo querida que era y recuerdo con especial cariño su jovialidad y alegría", recordó.
Los funerales de Andrea se realizarán a las 11 de hoy en el Parque del Recuerdo.
HUÉRFANOS
En el avión venía también la vice de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), Estela Ortiz, quien informó que el proceso de adopción de los niños haitianos que quedaron huérfanos en la tragedia empezará esta semana.
En tanto, el cuerpo de María Teresa Dowling, esposa del general de Ejército, Ricardo Toro, llegaría hoy. "Está previsto que el avión despegue el sábado (ayer) en la noche para llegar a Santiago el día domingo a las 10 horas. El equipo de rescate que estaba en Haití volverá en el mismo vuelo, así como también el general Toro, su hijo y la delegada de la Presidenta", indicó el general jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, Andrés Avendaño.
MAMI VOLVIÓ A VER A HIJOS TRAS 2 AÑOS
"¡Hija aquí estoy, hijoo vengaaa!", gritaba Jency Macelus junto a su pareja haitiana Garry Berlus a dos pequeños niños que los miraban extrañados.
Los angelitos venían cansados con el viaje y hace más de 2 años que no veían a sus papás, lo que al parecer causó la poca atención hacia sus papis porque les costó bastante reconocerlos a pesar de los angustiantes gritos de la madre. Al final, los pequeños de 12 y 7 años captaron que estaban medio cambiados, pero que sí eran sus progenitores.
OLFATO DE UN "RESCATISTA"
"Olorosan todo, es impresionante lo inteligentes que son", nos contó uno de los entrenadores de la unidad perruna "Canes de Rescate sin Fronteras", que viajaron hasta Puerto Príncipe para ayudar en la catástrofe.
Fueron cuatro perritos y el cachupín de la foto, bautizado "Berkam", parte importante en la búsqueda de desaparecidos, ya que encontró a una de las víctimas del terremoto entre los escombros del Hotel Montana.
Por Camila Pereira Bejarano
