Viera Rivera reveló fuertes insultos por parte de su suegro y aseguró que también fue víctima de agresiones físicas. Explicó por qué la mantenían cautiva.
“He permanecido privada de mi libertad desde diciembre de 2018 hasta el 11 de mayo de 2022, donde me rescataron junto a mi hija. Por fin puedo contar mi verdad sobre mi privación de libertad”.
Esta es parte de la declaración que Viera Rivera entregó ante la fiscalía peruana. Se trata de un documento de siete páginas donde la chilena apunta a su marido y a sus suegros como los responsables de secuestrarla durante cuatro años en un departamento de la ciudad Chiclayo, en el país vecino.
“Me tenían encerrada junto a mi hija de 3 años, con candados puestos sobre una reja que cubría la puerta. No podía salir a ninguna parte, me tenían vigilada y la comida me la dejaban en la pieza”, relató la mujer, según reveló CHV Noticias.
Respecto a la causa del secuestro, la mujer afirmó que acusados no querían que “yo vaya a ver a mi familia a Chile, es por eso que me han custodiado todo el tiempo, con la finalidad que no me escape a Chile con mi hija”.
Además, reveló fuertes maltratos por parte de su suegro, el padre de Giorgio Armas, quien la insultaba constantemente.
“Mi suegro me decía ‘muerta de hambre, poca cosa, tarada, inservible, retrada mental’ y muchas palabras soeces. Nunca le respondí a mi suegro y esposo, porque tenía miedo a que me agredieran. Dos veces me habían agredido físicamente”, aseguró.
“Siempre habían insultos, era una ambiente conflictivo”, agregó.
Sobre la situación de la pequeña involucrada en el impactante caso, Viera sostuvo que “mi hija no ha interactuado con otros niños, hasta ahora no sabe hablar debido a nuestro encierro. Yo siempre vivía encerrada en mi habitación, no tenía libre tránsito”.
Retorno a Chile
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades chilena: “Quiero regresar a mi país, por favor, solicito a las autoridades que me ayuden a regresar. No quiero estar en Perú, tengo miedo que vuelvan a secuestrarme con mi hija”.
Cabe destacar que, a raíz de los antecedentes, la fiscal a cargo del caso emitió una orden de alejamiento en contra de Armas y sus padres. En tanto, la chilena se encuentra viajando a Lima para retornar a Chile en compañía de sus familiares que ya viajaron a Perú.