Por frustrado show de Año Nuevo: Contraloría pretende recuperar $342 millones tras detectar irregularidades en Viña del Mar

La pirotecnia en las costas de Viña del Mar y Valparaíso.
La pirotecnia en las costas de Viña del Mar y Valparaíso.

Al municipio se le reprendió por no exigir la garantía de fiel cumplimiento del contrato, entre otras anomalías.

Son más de 342 millones de pesos los que están en juego.

La Contraloría busca recuperarlos a como dé lugar para las arcas fiscales. Esto, luego de determinar que la Municipalidad de Viña del Mar cayó en falta durante la ejecución del evento “Año Nuevo en el Mar 2023″.

Un informe del ente contralor, que data del pasado 24 de noviembre, entrega mayores detalles. BioBioChile tuvo acceso al texto —que contiene los resultados de una auditoría y un examen de cuentas— y recoge que hubo una serie de desprolijidades a la hora de licitar la celebración. Acaso el ejemplo más patente sea que la actividad debió suspenderse en diciembre de 2022, a poco de la fecha, porque la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) resolvió no autorizar los fuegos artificiales preparados para las fiestas de Valparaíso y Viña.

Concretamente, el documento consta de 60 páginas y se divide en ocho puntos donde se detallan las anomalías por parte del municipio de la ciudad jardín.

Quizás la más trascendente es que no se cobró la garantía de fiel cumplimiento del contrato a la empresa Piromar FX Spa. Los servicios acordados durante la licitación del evento no se prestaron, de modo que la administración de Macarena Ripamonti debió solicitar más de $214 millones de pesos. Pero ese trámite no se realizó. Como tampoco el cobro de las multas por incumplimiento del servicio, lo que sumaría otros $128,5 millones.

Es por esto que la Contraloría Regional de Valparaíso formuló un reparo por el monto adeudado. De acuerdo al medio citado, “una acción equivalente a un paso previo para iniciar un juicio de cuentas”, lo que supondría la restitución de los fondos a las arcas fiscales.

Sin autorizaciones

Pero ésas no son las únicas faltas que cometió la administración viñamarina a la hora de licitar “Año Nuevo en el Mar 2023″. Hay otros errores que llaman la atención, como el haber pasado por alto las certificaciones exigidas en las bases técnicas del proceso. Es decir, en lo que respecta a los fuegos artificiales, el municipio no se cercioró que realmente el proveedor cumpliera con aspectos clave como “las características de residuos, el calibre del explosivo de bajo ruido, la altura alcanzada y los decibeles generados”. Se fiaron a partir de una carta:

“Yo, Xingming Che, como Director General de Liuyang Starlight Trading Co. Ltd., declaro que somos los proveedores de los artículos suministrados a Pirotecnia SpA y Piromar FX, los cuales están certificados con las normas ISO vigentes para ser presentados en las licitaciones que estime necesario”, aseguraron desde la empresa adjudicada.

Pero no era así: “Los productos pirotécnicos a utilizar no reunían las condiciones exigidas por la Dirección General de Movilización Nacional”, apunta Contraloría en el documento.

De hecho, agregan, en el momento en que Pirotecnia SpA se presentó al concurso, “se encontraba suspendida para ejecutar funciones por parte de la Dirección General de Movilización Nacional, entre ellas la de operar fuegos artificiales”.

Una irresponsabilidad más del municipio, que no cumplió con el mínimo deber de fiscalizar a los interesados.

Esto último se relaciona estrechamente con otra de las acusaciones del ente contra la administración: la falta de capacitación a los funcionarios que se encargaron de supervisar el espectáculo.

La respuesta del municipio

En conversación con BBCL, la Municipalidad de Viña asumió sus yerros y sostuvo que “como municipio compartimos el contenido del informe”.

“Tras conocer la situación sucedida hace 11 meses, deducimos una querella por delito de estafa e iniciamos las investigaciones internas para buscar a los responsables”, agregó la entidad.

Por lo mismo es que desde la administración avisaron que preparan una acción judicial por infracción a la ley de armas, porque “se confirmó que el proveedor escondió y desobedeció órdenes expresas de la Dirección General de Movilización Nacional, exponiendo a un grave peligro a la comunidad (...); el informe de Contraloría nos reafirma que debemos continuar impulsando el cobro de todos los perjuicios causados a la ciudad”.

Con todos los antecedentes sobre la mesa, la Contraloría instruyó un procedimiento disciplinario en el municipio, con motivo de determinar con certeza las responsabilidades administrativas en toda esta trama.

Finalmente, exigió que la entidad viñamarina no escatime en adoptar las medidas adecuadas para que estas irregularidades no se repitan.

Lee más en La Cuarta:

—Una breve frase genera sospecha: profe de Narumi apunta a “mensajes fantasmas” que condenarían a Zepeda

—”Se lo hemos dicho a la cara…”: Gustavo Becerra habló sobre la personalidad de Miguelito tras conflictos en Tierra Brava

COMPARTIR NOTA