Para evitar la propagación de la enfermedad, considerada altamente contagiosa, se tomó esta determinación. Fueron afectadas 27 granjas hasta ahora.
Este viernes las autoridades japonesas ordenaron el sacrificio de cerca de un millón de pollos al norte de Tokio, más precisamente en la prefectura de Ibaraki.
¿El motivo? Se detectaron varias aves muertas, que luego, al pasar por los análisis correspondientes para averiguar las causas, dieron positivo a la gripe aviar.
Se trata, según explican los medios locales, del primer brote que afecta esta temporada a la región de Kanto, y particularmente fueron 27 las granjas damnificadas. Claro, además de sacrificar a las aves, se desecharán sus huevos.
A propósito, lo mismo podría ocurrir en los próximos días en la prefectura de Okayama, al sudoeste de Tokio, toda vez que se detectó un gran número de aves muertas en una granja con capacidad para más de 500 mil pollos.
Producto de este escenario, se restringió el acceso a la zona, a la espera de los resultados para confirmar las causas y evitar cualquier transmisión.
El pasado martes, ya se había dado a conocer que las autoridades del país nipón ordenó el sacrificio de unos 40 mil pollos en una granja ubicada en la ciudad de Kanonji por el mismo motivo: la gripe aviar.
Allí, en la prefectura de Kagawa, hace dos años se experimentó una de las mayores crisis relacionadas a esa enfermedad, teniendo que sacrificarse 1,8 millones de aves.