Durante el lunes, cientos de trabajadores agrícolas llegaron a bloquear las carreteras de acceso a París para hacer presión al gobierno francés.
En el campo de Europa se está viviendo un gran malestar. Desde hace semanas que los trabajadores agrícolas de varios países del continente han decidido pausar momentáneamente su labor para irse a las calles a protestar.
En el caso de Francia, el descontento llegó hasta el punto en que los agricultores comenzaron a cortar carreteras de regiones mientras iban a bordo de sus tractores. Y este lunes, para hacer más presión a las autoridades, llegaron a ocupar las autopistas que dan el acceso a París: la amenaza es sitiar la ciudad por completo.
Los hechos se han convertido en el primer desafío que enfrenta el nuevo primer ministro francés, Gabriel Attal, quien solo lleva tres semanas en el cargo. Si bien la autoridad anunció una serie de medidas para calmar la crisis, como la suspensión del impuesto al diésel agrícola, eso no ayudó mucho e incluso hizo incrementar las protestas.
Al caso de Francia también se suma Alemania, Polonia y Rumania.
Cuáles son los motivos de las protestas de agricultores en Europa
Los reclamos que han impulsado las protestas varían según cada nación. En Francia, el malestar de los agricultores se debe principalmente a los bajos sueldos, el alza de los costos, la importación de productos y lo que consideran una burocracia excesiva.
En el caso de Alemania, la molestia tiene relación con la eliminación del subsidio al diésel y un nuevo impuesto a vehículos agrícolas. A mediados de enero, casi 10.000 trabajadores agrarios llegaron en sus tractores para manifestarse en las calles de Berlín.
De acuerdo a la BBC, la crisis de la agricultura en esa región también tiene mucha relación con las normas medioambientales de la Unión Europea. Específicamente, se trata de los aspectos de la Política Agrícola Común (PAC), que de acuerdo a los agricultores, los perjudican directamente.
Otra de las grandes molestias, en países como Polonia y Rumania, es el Acuerdo Verde Europeo. Se trata de una iniciativa de la Comisión Europea que tiene por fin que la región sea “climáticamente neutra” para el 2050. Sin embargo, los trabajadores del sector agrícola acusan que impone condiciones que en otros países no son exigidas.