Apenas en el primer semestre se reportaron cerca de 900 mil robos de estos aparatos. O de otra forma: un 12,2% de los ciudadanos lo padeció. El gobierno considera que endurecer las penas podría frenar a los delincuentes.
Hace apenas algunas horas, el gobierno de Perú resolvió aprobar un decreto legislativo que propone condenar hasta con una pena máxima de treinta años de cárcel los robos de teléfonos celulares y equipos informáticos.
La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) se encargó de confirmar la noticia, como parte de una serie de medidas que pretenden “fortalecer la prevención y la lucha contra el comercio ilegal de teléfonos celulares en el país”, según se detalló en un comunicado oficial.
Dicho de otra forma, robusteciendo los castigos se buscará frenar un problema sin solución hasta ahora en el país vecino: las cifras marcan que a diario, en Perú se roban en promedio 4.754 celulares. En el transporte público, en la calle y, tristemente, hasta en la puerta de las propias viviendas. Eso confirmó una investigación conjunta del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel).
De hecho, si se cuenta apenas el período que comprende febrero hasta julio del presente año, un 12,2% de los ciudadanos confesó haber sido víctima de un robo de estas características, es decir, de dinero, cartera o su móvil. Inclusive, en algunos casos con consecuencias fatales.
¿En qué consiste la medida?
El gobierno local informó que el decreto “modifica el Código Penal en la figura de robo agravado e incorpora el robo de equipos terminales móviles, informáticos u otros similares, como agravante”.
En concreto, “este hecho delictivo será sancionado con pena de 12 a 20 años”, y ese período puede aumentar de 20 a 30 años “cuando se utilicen explosivos o vehículos motorizados para cometer el delito”.
Otra novedad que incluye la resolución, es que se incorpora un castigo severo para quienes empleen la modalidad de receptación, esto es, “la provisión de documentos para ocultar, encubrir o disimular el origen ilícito del bien o de sus partes”.
Un ítem a destacar, en ese estado de cosas, es que también se buscará penalizar el comercio o importar equipamiento que favorezca la adulteración de los código IMEI (identidad internacional de un equipo móvil), MAC (control de acceso al medio) o SIM (módulo de identidad del suscriptor). “Del mismo modo, se incorporan dos tipos penales: la posesión ilegítima de SIM cards activados y la comercialización de equipos con IMEI alterado, reemplazado o duplicado”, explicaron desde el Ejecutivo.
Los celulares más apetecidos
Samsung lidera el listado de las marcas de teléfonos celulares que más se roban en Perú, según señaló Osiptel. El listado lo completan Xiaomi, Motorola, Huawei y Apple.
Por otro lado, se identificó cuáles son los días en que más se perpetran estos delitos:
“Los días que más roban celulares son los lunes, martes, y sábado. También se puede ver el perfil de robos por hora. A las 10 de la mañana se puede observar el robo de 364 celulares a nivel nacional. El otro pico es a las 19:00 horas. Ahí estamos hablando de 311 teléfonos, el cual coincide con la hora de salida de los trabajadores de su centro de labores”, puntualizó un vocero del organismo público.
¿Funcionará la medida que propuso el gobierno de Dina Boluarte para reducir el alto índice de robos de estos aparatos? Parece complejo. Expertos en seguridad ciudadana, y la misma población, no creen que aumentar las penas garantice que los delincuentes se aflojen. Después de todo, es uno de sus modus operandi predilectos: el primer semestre la cifra de celulares sustraídos llegó casi a las novecientas mil, de acuerdo a la información que brindaron las empresas operadoras de servicios móviles.