Pese al llamado de la autoridad, casi mil fieles arribaron a caballo, en bici o a pata para pagar sus mandas. Varios se fueron detenidos o mandados de vuelta a casa.
Los más de un millón de fieles que año a año llegan a pagar mandas y agradecer a la Virgen en el Santuario de Lo Vásquez sólo fueron un recuerdo, ya que debido a la pandemia la Ruta 68 estuvo cortada para que nadie llegara a la comuna de Casablanca.
Desde las 8 de la mañana Carabineros reabrió el acceso de la autopista, tanto desde el Puerto como de Santiago, para todos aquellos que se dirigían al recinto religioso. Sin embargo, horas antes varios pudieron sortear esta barrera, como ocurrió con un grupo de casi 800 ciclistas, que pedaleó desde la Región Metropolitana.
"El llamado es que nadie asista ni pretenda peregrinar, porque no va a haber ninguna actividad en el santuario. Esto para evitar contagios. No van a poder pasar personas a pie, en bicicleta ni vehículos. Solo lo harán los vehículos de emergencia", anunciaba el intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, lo que pudo lograr con los fieles porteños, no así con los capitalinos.
Las inmediaciones del santuario estuvieron cerradas, por lo que los pocos porfiados tuvieron que prender velas y rezar desde la reja de la carretera. Además, dos retenes móviles impidieron todo acercamiento al lugar, cosa que no se vio el lunes, cuando llegaron las primeras personas.
"Durante todo el día habrá transmisión del santo rosario, testimonios, archivos históricos, canciones a la Virgen, momentos de oración y de espiritualidad. Quiero invitarlos a que participemos activamente en las plataformas de las redes sociales, a través del Facebook", llamaba el rector del Santuario de Lo Vásquez, Andrés Valenzuela.
También se extrañaron los cientos de comerciantes, los que no pudieron vender sus figuras religiosas, comida al paso o algo para refrescarse de los más de 30 grados.
Según Carabineros, se cursaron 79 infracciones a cabezas de tarro que no hicieron caso, en tanto varios cientos más fueron devueltos pa' la casa.
Sólo porteños hicieron caso
A diferencia de cómo ocurrió con los pocos peregrinos que fueron desde Santiago, que recorrieron más de 100 kilómetros hasta Lo Vásquez, los fieles de Valparaíso y Viña del Mar hicieron caso y se quedaron en casa.
"La cantidad de personas que ha venido este año es muy poca. De hecho, tenía más fiscalizadores que los sumarios que hemos cursado hasta este momento: solamente he cursado tres sumarios sanitarios", explicó el seremi de Salud, Francisco Álvarez. Esto se debió al bloqueó estricto de la ruta para todos aquellos que tenían pensado llegar al recinto religioso, tanto de a pie, en bicicleta o caballo.