El lolo Vlado Mirosevic, diputado por el distrito N°1 (Arica, Putre, Camarones y General Lagos), que se alista a cumplir los 30 añitos en mayo, nos contó algunos cahuines sobre su vida y cómo se maneja en el parlamento, pero también abrió su cuore con nosotros, contando una de sus voladas en educación tras juntarse con el mismísimo Dalai Lama.
"En ese encuentro me entregó un libro muy potente que él dirigió y que contiene las últimas investigaciones en neurociencia y que dan la razón a una manera alternativa de educar. La educación tradicional produce sufrimiento, infelicidad y frustración. Hay que darla por muerta", soltó el legislador.
-Diputado, ¿qué plato hay que saborear si visitamos Arica?
Sin duda es la Calapurca. La cazuela queda chica a su lado, o derechamente demandada por plagio. Es un plato de nuestros pueblos originarios, muy utilizado en el altiplano para capear el frío de las alturas. Consiste en un caldo con papas chuño, carne y ají. Se prepara en un fondo grande donde dentro ponen piedras calientes que le dan temperatura y hacen burbujear el caldo.
-Suena bien eso. ¿Y a qué deporte le pone bueno?
Hace unos años hubiese respondido varios jajajá. Hoy la pega solo me deja trotar. No sé si califica como deporte pero de vez en cuando su pichanga con los amigos.
-¿Y cuál es su equipo de fútbol?
Desde chico soy de San Marcos de Arica, desde cuando se llamaba Club Deportes Arica (CDA). Fui muy fanático, no me perdía ningún partido. Hasta con fiebre iba al estadio. Desde que estoy en política voy mucho menos.
-¿Qué tal mueve su cucu en la pista de baile?
No soy bueno, pero me gusta. Lo paso bien cuando bailo. Entre un 4 y un 4,5 me pondría... Jajaja. Siempre digo "No sé pa' qué me invitan si saben cómo bailo". Aunque reconozco que más que bailar bien, me encantaría tocar música. Soy un baterista frustrado. Es algo que me encantaría aprender, pero ahora no tengo tiempo pa' ná. Quizás algún día deje la política y me dedique a la batería. En una de esas lo hago mejor... Jajajá!
-¿Y cuál es su banda preferida?
Tengo varias. Dream Theater, por ejemplo, marcó mi adolescencia y me sigue acompañando. Pink Floyd igual es cuático. El progresivo me gusta y lo que mezcla rock con música sicodélica. Incluso algo de eso tiene el grupo Congreso o Los Jaivas en una canción maravillosa que se llama "La Conquistada". Una fusión entre folclore, rock y sicodélica. Esos son músicos de verdad... Pancho Sazo o el Gato Alquinta, verdaderos maestros.
-Ahora, en tierra derecha, ¿qué ha sido lo positivo y negativo en su período como legislador?
Lo positivo es empujar los cambios que necesitan Arica y Chile. Por ejemplo, conseguimos una nueva ley de financiamiento y transparencia de la política, esto lo pusimos en la mesa mucho antes que estallaran los casos Penta y SQM. Lo negativo, vivir en carne y hueso cómo el lobby puede echar abajo reformas necesarias para el país (software libre).
-¿Cómo se lleva con los diputados y diputadas más lolitos (Giorgio Jackson, Gabriel Boric, Karol Cariola, Camila Vallejo)?
A pesar de nuestras diferencias, muy bien. Los 4 me caen bien. Es mucho más fácil entenderse con gente de nuestra generación. Hay ciertas cosas que para nosotros son obvias y que quizás para otra generación no lo es.
-¿Cuéntenos sobre el proyecto pa' bajar el sueldo a los parlamentarios?
Creo que la austeridad es un valor republicano. Es decir, a la política chilena en tiempos de crisis le vendría muy bien un poco de austeridad. No se trata de ser franciscano, simplemente de que no exista una desconexión tan grande con las grandes mayorías. No sé, quizás estoy equivocado, pero me parece que a la política chilena le hace falta un poco de sentido común y que vuelva una auténtica vocación. Radomiro Tomic decía: "La política no es para ganarse la vida, es para dignificarla". Yo diría que la reducción de la dieta al 50% ayudaría hoy a "significarla".
-Supimos que en educación tiene una linda iniciativa…
A fines del 2015 me reuní con el Dalai Lama en su casa en la India. De ahí salió una bonita iniciativa para Arica que se llama "Centro de Educación Experimental" y que se dedica a formar profesores en ética secular. El Dalai Lama lleva tiempo proponiendo otra manera de mirar la educación y en Occidente pescamos poco. Por eso tenemos un sistema educativo poco feliz, donde los profes no quieren ser profes y los estudiantes no quieren estudiar. Un sistema donde ya nada tiene sentido, donde se perdió el propósito. Por eso en nuestro centro nos dedicamos a formar profes luminosos, que entiendan que la educación no es el SIMCE.