Valores en la Vega Central alcanzaron los 800 pesos por kilo. Locatarios dicen que el panorama se arreglará en los próximos días. Desde el Ministerio de Agricultura esperan que esta alza no influya en el IPC.
El precio de las papas convirtió en puré el presupuesto de un buen número de compatriotas que en sus compras del mes gastaron mucho más de lo normal en este productos regalón de la cocina criolla.
Lo anterior se debe a que en octubre el valor del tubérculo subió un 26,7% y se ubicó como uno de los principales productos que llevaron a la inflación de dicho mes a anotar un aumento de 0,4%.
Para que se haga una idea de los precios, el saco de 25 kilos alcanzó los $16 mil, lo que se tradujo en un costo de $800 el kg. De hecho, en la Vega Central se registró a ese doloroso valor.
Respecto a esta alza, el ministro de Agricultura, Antonio Walker, aseguró que "estamos en un cambio de traspasar la papa de guarda a la papa nueva y es un tema absolutamente puntual, estacional, que no va a ocurrir en los próximos meses".
Mientras que en la Vega Central, Arturo Guerrero, explicó que "el año pasado la papa estuvo demasiado barata. El precio se mantuvo por dos años y los agricultores dejaron de sembrar".
Esto quedó reflejado en 2018, al registrarse un 10% menos de superficie sembrada. "Cuando hay escasez de papa el precio sube por razones obvias", explicó Luis Miquel, gerente del consorcio Papa Chile.
Pero como no hay mal que dure cien años, Miquel agregó que "ya está saliendo papa nueva en las zonas del norte y en las zonas de Cañete y Carahue. Esto significa que habrá mayor disponibilidad del producto. Por lo tanto, el precio va a ir a la baja".
En esa misma senda, los locatarios de la Vega Central hicieron un llamado a su distinguida clientela a mantener la calma y aseguraron que el precio se desplomará en los próximos días, por lo que el bolsillo volvería a descansar y el valor alcanzaría a los $450 ó $500 el kilo.