Un joven relató su fugaz y triste historia de amor, que culminó de golpe luego de que su pareja se enterara del menú que iba a ofrecerle a sus padres…
En Argentina, una singular —y, por qué no, triste— historia se ha robado el protagonismo durante las últimas horas.
Todo comenzó la noche del 24 de diciembre, en un pub de La Rioja, provincia del noroeste trasandino, en una fiesta de Navidad. Allí, se conocieron un chico y una chica, las cosas salieron bastante bien y pronto decidieron darse una oportunidad e iniciar una relación. Pero como dice el refranero popular: lo que fácil viene, fácil se va.
Resulta que hace unos días él le propuso a ella conocer a sus padres, para afiatar la incipiente relación. Ella aceptó.
Entonces, el joven se preparó para la ocasión… sabía, se trataba de una ocasión importante, de ese momento clave, capaz de definir una relación y, por lo mismo, había que dar una buena impresión de entrada. Por eso, para agasajar a sus flamantes suegros, ideó un menú simple, típico, pero efectivo: sándwiches de mortadela con queso y bebidas cola. Todo se fue a la mi…:
Apenas se enteró, ella, su pareja, lo dejó.
Eso le contó él al periodista Pedro Nicolás Juárez, que divulgó la historia en Facebook, viralizándose a los pocos minutos.
“Me gustaría que por medio de esta publicación sepan que cuando conozcan a alguien les vayan de frente, diciendo la vida que tienen, que nos les pase como a mí, que me dejaron por ser pobre”, disparó el joven, junto a una imagen donde dejaba ver los dos sándwiches y las bebidas que se quedaron esperando.
“Quizás si yo le hubiese contado que era un simple cortador de césped, ella no se hubiera fijado en mí, ni yo haberme enamorado de ella. Seguramente ella va a ver esta publicación, por eso no quiero dar nombres”, completó el muchacho, con el corazón roto.
La historia rápidamente sumó cientos de comentarios, la mayoría apuntando a la muchacha, a quien tildaron de “pretenciosa” o “desagradecida”. Incluso una usuaria se la jugó y lanzó: “Cómo va a rechazar a un flaco que te hace sanguches de mortadela? Yo me casaría!”.