El sondeo se realizó de manera remota a cerca de 800 personas mayores de 18 años.
Ipsos junto al centro de estudios Espacio Público dieron a conocer los resultados de la encuesta ¿Cómo se vive la cuarentena en la Región Metropolitana?
, que busca describir la forma en que la población del gran Santiago está viviendo la cuarentena por la crisis sanitaria, cuáles son sus conductas y percepciones asociadas a la movilidad, al ámbito laboral y la política social.
Entre los principales resultados del estudio se observa que la cuarentena se vive de manera desigual. Además, existe un alto impacto en los ingresos y actividad laboral de las personas, pero no necesariamente en su movilidad. Del mismo modo, con los datos recogidos es posible sostener que las medidas tomadas por la autoridad para hacer frente a la crisis no han sido suficientes para que las familias puedan enfrentar la crisis sanitaria y económica.
Cuarentena desigual
Con las medidas de confinamiento y distanciamiento social, la disminución del ingreso ha afectado, mayoritariamente, a hogares de los niveles socioeconómicos más bajos. De hecho, el 72% de las personas del nivel socioeconómico D/E señala que sus ingresos "han disminuido mucho", frente a un 32% del grupo ABC1.
En tanto un 25% de los encuestados, pertenecientes al nivel socioeconómico ABC1, afirma que ha tenido que salir a trabajar durante la última semana. Esa realidad se contrapone al 40% de las personas del grupo D/E que han debido salir de sus casas, siendo más expuestos a la posibilidad de contagio.
Impacto en los ingresos
Respecto al impacto que las medidas sanitarias han tenido en los salarios, la encuesta reveló que el 77% de los encuestados señala que su ingreso ha disminuido "un poco o mucho", mientras que el 42% de la población se ha visto forzado a cambiar de actividad laboral durante la crisis sanitaria. La aspiración de cumplir con las medidas de confinamiento trabajando desde el hogar es lograda por una porción muy baja de la población.
Según la encuesta, menos del 50% de las personas que salían de sus casas para trabajar no ha salido de sus hogares por motivos laborales desde que se inició la cuarentena, y en casi la mitad de los hogares al menos uno de los miembros ha debido salir por estas razones.
Asistencia del gobierno durante la crisis
En cuanto a las medidas económicas que ha tomado el gobierno para ayudar a las familias más vulnerables durante la crisis y la evaluación que se realiza de estas, un 57% de los hogares D/E asegura haber recibido algún tipo de ayuda de municipalidades o del gobierno central, lo que devela que las políticas públicas no han sido concordantes con el impacto sanitario y económico de la crisis.
En relación con las medidas sanitarias, un 94% de las personas que ha salido de su casa durante los últimos siete días lo ha hecho, casi siempre, solicitando los permisos necesarios, mientras que un 80% asegura haber cumplido siempre con la normativa vigente. Lo anterior permite cuestionar la eficiencia del diseño de permisos en la aplicación de medidas de confinamiento.
Para Pía Mundaca, directora ejecutiva de Espacio Público "las personas salen respetando las reglas establecidas por la autoridad, por lo tanto hay que generar un nuevo diseño de cuarentena – desde lo estructural- que realmente permita que las personas se queden en sus casas de forma mayoritaria, para que el confinamiento sea la norma y no una excepcionalidad".
Respecto de los resultados de la encuesta, Alejandra Ojeda, directora de Asuntos Públicos de Ipsos Chile, señala que "los diversos niveles socioeconómicos afrontan desde una posición distinta la situación de cuarentena. Mientras que los niveles socioeconómicos altos han logrado principalmente mantener sus actividades laborales en sus hogares, probablemente asumiendo teletrabajo, los niveles socioeconómicos más bajos han debido mantener su actividad laboral normal fuera de sus hogares u optar por mantenerse en casa sin poder trabajar".