Relamiéndose los labios terminó la Presidenta Michelle Bachelet, tras zamparse el tradicional cacho de chicha que le ofrece el Club de Rodeo Gil Letelier a los Presidentes de Chilito al principio de cada Parada Militar.
Se trata de una tradición que ya tiene más de 60 años y, hasta ahora, ningún mandatario se ha quejado por el sabor del típico brebaje nacional.
La Jefa llegó pasadas las 14.50 horas a la elipse del Parque O’Higgins para dar el inicio al desfile en honora las Glorias del Ejército.
A diferencia de otros presis que llegan en carruaje o en el Ford Galaxi, Bachelet arribó en un jeep militar acompañada por el ministro de Defensa, Jorge Burgos. La Mandataria fue escoltada por jinetes del regimiento Granaderos.
Después de probar la chichita, la mandataria dijo “está bien buena”. Si hasta se puso media coloradita la guaripola del terruño.
Luego de la rayuela corta, Bachelet autorizó el comienzo de la Parada al general de Brigada Leonardo Martínez.
La chichita es elegida por los más caporales de San Felipe para que los presidentes se den el gustito de probar mostos de primerísima calidad, según largó a La Cuarta Juan González presidente del Club de Rodeo, quien feliz de la vida contó que “mientras existan clubes como el nuestro, las tradiciones deben perdurar en el tiempo”.
