Son más de 300 los nicaragüenses opositores a quienes se les ha quitado la nacionalidad.
El Gobierno de Gabriel Boric anunció que ofrecerá residencia y nacionalidad a los cientos de nicaragüenses que han sido expulsados por el régimen de Daniel Ortega.
A través de un comunicado, la Cancillería chilena indicó que esta decisión se adoptó luego que el Estado de Nicaragua determinara privar de su “nacionalidad y derechos políticos a más de trescientas personas nicaragüenses, identificadas como opositoras políticas”.
Es por ello que el Gobierno de Chile “arbitrará los medios legales necesarios para ofrecerles la debida protección internacional, que les permita residir en el país y obtener la nacionalidad chilena según las normas constitucionales y legales que la regulan”.
Esta alternativa se puso a disposición de “quienes han sido injustamente expatriados de Nicaragua y voluntariamente decidan tomarla”.
En el comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores profundiza en que “la historia de nuestro país nos ha enseñado que la defensa de la democracia y los derechos humanos, y la solidaridad internacional entre los pueblos, trascienden las coyunturas políticas y forman parte de estándares civilizatorios esenciales para la vida en sociedad”.