Presidente chino admite que coronavirus se les escapa de las manos

Pedestrians wearing protective masks to help stop the spread of a deadly virus which began in the Chinese city of Wuhan, walk on a street in Tokyo's Ginza area on January 25, 2020. - Japan's health authorities on January 25 confirmed the country's third case of the coronavirus which emerged in the Chinese city of Wuhan. (Photo by CHARLY TRIBALLEAU / AFP)
Pedestrians wearing protective masks to help stop the spread of a deadly virus which began in the Chinese city of Wuhan, walk on a street in Tokyo's Ginza area on January 25, 2020. - Japan's health authorities on January 25 confirmed the country's third case of the coronavirus which emerged in the Chinese city of Wuhan. (Photo by CHARLY TRIBALLEAU / AFP)

"El avance se acelera y enfrentamos una situación grave", dijo Xi Jinping, aunque confía en que podrán controlarlo.

Los últimos días han estado marcados por la alarma mundial que se desparramó por el brote del coronavirus, que desde China ha logrado expandirse a otros países del continente amarillo, además de Estados Unidos, Australia y Francia.

Sólo en el gigante asiático las víctimas se cuentan por decenas (al menos 41 hasta ayer) y los infectados por miles (1.300 según cifras oficiales), lo que evidencia que claramente el sistema de contención está desbordado.

Así lo tuvo que salir a reconocer públicamente la máxima autoridad china, su presidente Xi Jinping, quien ante la opinión pública reveló sin tapujos que "el avance del coronavirus se acelera y enfrentamos una situación grave".

Pese al mensaje que denota la complejidad que atraviesa China a causa de la expansión del virus, el líder político trató de enviar una señal potente a sus compatriotas y al resto de los habitantes del globo que están nerviosos con el devenir de esta nueva enfermedad.

"Mientras tengamos firme confianza, trabajemos juntos, exista prevención científica y curas, y políticas concretas, con seguridad seremos capaces de ganar la batalla", admitió Xi Jinping, quien agregó que "ante la grave situación de una epidemia que se acelera, es necesario reforzar la dirección centralizada y unificada del Comité Central del Partido".

Nuevas medidas

El gobierno chino está trabajando a toda máquina para controlar el coronavirus y devolver la tranquilidad a sus habitantes y al resto del planeta.

Entre las soluciones que se han planteado, hay algunas increíbles, como la del hospital con mil camas que edificarán en pocos días en Wuhan, y otras más cotidianas, como las que se anunciaron ayer: las autoridades de Pekín ordenaron paralizar todo el servicio de autobuses interurbanos hacia y desde la capital china.

La noticia podría afectar a millones de viajeros que entran y salen de la ciudad durante las vacaciones de fin de semana del Año Nuevo Lunar, una época en que los turistas nacionales acuden a la capital para visitar sitios emblemáticos, como la Plaza Tiananmen.

Cifras cruzadas. Un estudio actualizado del Centro de Análisis de Enfermedades Infecciosas Globales de ICL, que colabora con la Organización Mundial de la Salud, cifró en 4 mil los casos graves de coronavirus.

Caixin, un medio privado de China, maneja otras cantidades, ya que según datos recogidos entre médicos de hospitales de Wuhan, estableció que la cantidad de personas con el virus superaría las 6 mil.

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