Presidente peruano llegó livianito de sangre

SANTIAGO.- Más liviano que paquete de cabritas, el presidente de Perú, Alan García, arribó a Chile en la onda Eli de Caso, o sea, pura buena onda.

"No traigo ni un mensaje de recelo, jamás un mensaje de revancha. Nosotros lo que traemos es un mensaje de esperanza, de futuro y de paz fundamentalmente, para construir un mejor escenario social en nuestros pueblos", chupeteó García en relación a la mocha legal por la demanda limítrofe peruana ante La Haya.

Alan García comenzó este miércoles su visita oficial y se quedará hasta el jueves. En ese tiempo, los mandatarios tratarán "los desafíos del futuro".

¿ENVIDIA?

García aseguró que ambas naciones son "países espejos" y que la alianza económica será picho caluga para los dos lados. "Va a tener enorme significación en el crecimiento del Producto Interno Bruto de los próximos años y en la generación de empleo al interior de nuestras sociedades", aseguró.

De pasadita, el peruano aprovechó el impulso para decir que no cree que el jardín chileno sea más verde que el suyo.

"En una economía moderna jamás debe uno tener temor del crecimiento del vecino, sino por el contrario, alentarlo y cooperar, sabiendo que de su desarrollo pueden derivarse inversiones y un mercado adicional para la producción de cada uno de nuestros países, finalizó.

DE MADRUGADA

El mandatario vecino llegó al país pasadas las 1 de la madrugada, acompañado de un lote de 25 personas.

En la tarde, García viajará a Valparaíso, donde donde recibirá la Medalla de Oro del Senado, y una cena de honor, que se efectuará pasadas las 20.00 horas.

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