El primer Cyborg del mundo está en Chile

Neil Harbisson, quien tiene integrada en su cráneo una antena que le permite ver los colores como notas musicales, y además contestar llamadas telefónicas "desde su interior", dará una charla hoy en nuestro país.

El cine hace un buen tiempo que puso en la palestra a los cyborgs, esos humanos que con partes tecnológicas en su composición, llegan a niveles que un cuerpo natural no puede alcanzar.

El tema es que esto siempre había llegado hasta ahí, a la pantalla o a los libros de ciencia ficción, pero, ¿qué pasaría si algo así se concretara hasta llegar al mundo real?

Aunque se crea casi imposible, esto ya ocurrió, y el nombre del primer mitad máquina, mitad humano es Neil Harbisson (33), quien por suerte no se parece en nada a "Terminator".

Este sujeto fue reconocido oficialmente como cyborg por el Reino Unido el año 2004, luego de que no lo dejaran sacar su pasaporte, por el hecho de que no se puede posar para la foto con aparatos electrónicos.

Esto movió a muchos artistas y amigos, quienes enviaron cartas de reclamo, hasta que acabaron por aceptarlo como cyborg, transformándose en el primer mecahumano de la historia.

De ciencia ficción

Harbisson es un artista vanguardista y activista cyborg británico-norirlandés, que nació con acromatopsia, una extraña enfermedad congénita que sólo le permite ver el mundo en una tonalidad de grises. Fue esto lo que impulsó a Neil a trasformar su cuerpo en pro de su arte.

El hombre, que nació en Mataró, España, y que es hijo de padre irlandés y madre hispano-alemana, estudió en su ciudad natal piano y bachillerato artístico. Pero por su problema a la vista, algunas actividades no se le daban bien, como la pintura -algo que ahora sí realiza- así que no le quedó más que optar por la música, y viajó a Irlanda, a seguir con sus estudios de piano.

La antena

El 2004, a sus 20 años, a Neil le instalaron esta antena en la parte trasera de su cráneo (región occipital), y está osterointegrada, es decir que es una con sus huesos, por lo que le permite oír las frecuencias de los espectros de luz.

Esto se ha transformado en una ventaja impresionante para el británico, pues el "ojo cyborg" todo lo ve, dependiendo del color que emite una nota.

En un principio, este sistema (que cada tanto debe cargar a la corriente) le provocaba a Harbisson fuertes dolores de cabeza, aunque eso es cosa del pasado. "No es la unión entre el ojo electrónico y mi cabeza lo que me convierte en cyborg, sino la unión entre el software y mi cerebro", explica el artista.

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Para el creador de la fundación "Procyborgs", la vida le cambió de forma rotunda con el aparato, el que incluso le permite recibir llamadas telefónicas, percibir los colores de los rayos ultravioletas, e incluso sentir los infrarrojos.

Es tanto lo que se ha integrado dentro de su vida, que si se invierte el proceso, y le ponen una canción de Justin Bieber, "Baby", por ejemplo, en su cabeza se presenta un patrón específico de tonalidades amarillas y rosadas.

Cuando mira un rostro, su "ojo" lo hace percibir ciertas cosas específicas. Al mirar la cara del príncipe Carlos y el de Nicole Kidman, estas le mandan casi la misma señal, y es por el color de sus ojos.

Para este rupturista, la vida será mucho más emocionante cuando se comiencen a hacer aplicaciones para el cuerpo y no sólo para los celulares. "El ser humano está destinado a convertirse en cyborg, llevamos siglos usando la tecnología como herramienta, y el siguiente escalón es que pase a ser parte de nuestro cuerpo", advierte el genio.

Si lo quiere conocer, el tecno-hombre dará una conferencia hoy, en el Hotel W, a las 8.15 de la mañana.

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