Con un espíritu integrador, pacífico y sobre todo amoroso, las ricuras del Team Claro se pasean por las playas de Arica cosechando piropos y parabienes.
Están convencidas en que lo más importante es el cariño fraterno y la hermandad a toda prueba entre todos los pueblos del mundo.
"Hagamos el amor y no la guerra", es el mensaje de las dos bombones hechas a mano en la ciudad de la eterna primavera y que nuestros hermanos del norte la llaman "la estrellita del sur", y que por estos días tiene límites marítimos inciertos.
Claudia Spencer (23), es una tierna morenaza, pero de armas tomar, estudia Ingeniería Comercial en la "U" de Tarapacá y le va cachilupi.
"Los profes siempre me dicen que me siente adelante y no sé por qué", dice la preciosura.
En la playa sus paseos dejan a los cachalotes de tierra pidiendo agüita mineral.
"Santa María, qué Pinta tiene esa Niña, me dijo el otro día un tal señor Colón, y yo me puse colarada", contó picaronaza la sirena.
CHUSTO
Su prima y colega, Marcela Castro (30), rubia de mirada penetrante y sonrisa juguetona, es contadora y hace rato que trabaja en eventos y promociones gracias a sus indudables condiciones. Cada viaje suyo por la costa pone a los mirones como pulpos enjaulados.
"Una vez estuvo siguiéndome un auto caleta de rato y me morí de susto", recordó la ricura.
Estos dos monumentos a la belleza de la mujer chilena viven juntas en la puerta norte del terruño.
- ¿Se molestaron con la demanda peruana ante La Haya?
- Eso no genera tensión acá en Arica, hay otro tipo de relación con los países limítrofes, distinta a la del resto de Chile.
- A propósito de integración, ¿pololean?
- Yo estoy pololeando, pero mi pololo no es pa' na' celoso. Mi prima Marcela está soltera y sin compromiso.
- Mmmm... podríamos Marcelita firmar un Tratado de Libre Visita (TLV).
- Creo que le aplicaría el veto.