Príncipe británico aparece en la lista de convocados para la COP25, evento organizado por la ONU en nuestro país, cuyo eje central es el cambio climático. b Su padre igual fue invitado para la cita de diciembre.
Una foto con Dávalos, la emoción de un enfrentamiento de chueca con mapuches y una que otra actividad protocolar fueron parte de los recuerdos que se llevó el Príncipe Harry la última vez que visitó nuestro país, el 2014, pero todo indica que su capítulo con Chile abrirá nuevas páginas.
Eso al menos es lo que se empezó a especular desde ayer, que existe una posibilidad cierta de que el hijo del Príncipe Carlos y la inolvidable Diana de Gales sea parte de una de las cumbres más importantes de año, y que tendrá como sede nuestra tierra: la "Conferencia de las Naciones Unidas Sobre el Cambio Climático", la COP25.
La organización del evento admitió que fueron despachadas invitaciones tanto al colorín como a su padre, por lo que hay alta expectación con la presencia de algún miembro de la realeza británica en esta cita, donde la figura más esperada es la activista Greta Thumberg, que pisaría Chile justo durante el desarrollo de la COP25: entre el 2 y el 13 de diciembre.
Por estos días, la vida de Harry a los 34 años dista un polo de ese joven rebelde y fiestero de antaño, pues la Reina Isabel II ya no tiene resacas por culpa del comportamiento incorrecto de la otrora oveja negra de Buckingham.
De hecho, tan niño bueno se convirtió el menor de los hijos de Diana, que desde que se casó con Meghan Markle y recibieron a su heredero, el pequeño Archie, su presente es netamente familiar.
Es más, ha reforzado su labor social y en varios medios apuntan que quiere retomar el legado de su madre, pues pronto viajará a Angola en misión humanitaria, por lo que una pasada por Chile a concientizar sobre el cambio climático no suena para nada descabellada.