Tras las rejas quedó la pareja de pololos integrantes de la secta que sacrificó un niño de dos días de vida en noviembre del 2012 y que este fin de semana se entregó a la PDI.
Esta mañana Pablo Undurraga Atria (30) y Carolina Alejandra Vargas San Martín (34) fueron formalizados en el Juzgado de Garantía de Quilpué y recibieron en silencio la determinación de la justicia.
Undurraga cumplirá su reclusión en la cárcel de Valparaíso y Vargas en la de San Miguel de Santiago por un período de ocho meses, que es el tiempo que se estima durará la investigación.
La pareja se une a los otros cinco integrantes de la secta que se encuentran cumpliendo prisión preventiva y que fueron detenidos la semana pasada.
El líder y la octava persona que participó en el rito que quemó vivo un niño de dos días -Ramón Castillo- estaría oculto en el Cusco, en Perú y es intensamente buscado por la Interpol.