En 1997 Toyota se convirtió en el precursor de un cambio trascendental para el futuro de la industria automotora, al lanzar en Japón el modelito Prius, el mayor representante de los tocos híbridos que existen hoy en el planeta.
Con una progresiva irrupción en otros países -como Yanquilandia en 2000 y luego en las Uropas-, que eligieron a la segunda generación del Prius como el tocomocho de 2005, el híbrido de mayor venta en el mundo cambió el gusto de la gallada y la hizo tomar más caldo de cabeza sobre el cuidado de la Pachamama.
Aunque en Chile no ha aparecido ni su parachoques, este Toyota la rompe entre las figuras que se han puesto la camiseta verde y prefieren subirse a un toco que contribuya a descontaminar la selva de cemento: El papú combina un motor eléctrico a base de baterías con uno de gasolina 1.5.
Y como caballo nuevo repite, la tercera generación del Prius ya es grito y plata, pese a que aún no sale al mercado para que la gallada quede con los ojales en blanco.
PEDIDOS
En Japón, a diferencia de Gringolandia, el tema de los híbridos está pegando más fuerte que disco de los Jonas Brothers. De hecho, en abril se dio el caso histórico del Honda Insight, que fue el primer vehículo de este tipo en alcanzar el primer puesto en ventas, con el Prius arremetiendo por los palos con sus gracias.
La mejor prueba del interés por este bacán modelo son los 80 mil pedidos de compra que ha recibido la empresa para cuando salga del horno. De esa onda.
La cifra es altísima, pues en 2008 se vendieron en total 71 mil unidades (aunque desde su salida al mercado, se han comercializado 1,2 millón) y Toyota espera aprovechar el éxito del Insight para convertir a su chiche en el más capo de todo el orbe.