La autoridad aseguró que se trató de “un error involuntario” y que “no fue de mala fe. Fue un error administrativo y está bajo un sumario administrativo”.
Sobre el Caso Convenios, apenas el último traspié en el que se ha visto involucrado el Ejecutivo —y que se vincula al sumario administrativo que se ordenó sobre la subsecretaria de las Cultura y las Artes Andrea Gutiérrez por firmar dos traspasos de dinero con la Cordesan—, conversó la ministra Camila Vallejo en el programa Tolerancia Cero.
Allí, la parlamentaria sostuvo de entrada que en La Moneda “son los más interesados en que esto se esclarezca”, de modo que puedan determinarse las responsabilidades penales del asunto, como también las administrativas y políticas que sean necesarias.
Para Vallejo, el problema se produjo como consecuencia de un “error administrativo”, y específicamente sobre Gutiérrez, señaló que “ella se dio cuenta, lo hizo ver; lo manifestó cuando se dio cuenta que había cometido ese error”.
Más tarde, consultada por las palabras del ministro de Justicia Luis Cordero, que propuso una capacitación para quienes asuman por primera vez un cargo en el gobierno, reconoció que “más allá del caso específico, que ella lo asume como una responsabilidad, lo que sucede es que efectivamente para evitar esas cosas, lo que señala el ministro es que a veces se requieren en algunos casos mayor preparación”.
La ministra vocera de Gobierno también se refirió a las críticas que han aparecido desde la oposición: “En ningún caso se le ha bajado el perfil”, advirtió, “y tanto es así que la misma subsecretaria pone su cargo a disposición. Ella asume el error con lo que eso significa porque no se le baja el perfil”.
“A pesar de que fue un error involuntario, no fue de mala fe. Fue un error administrativo y está bajo un sumario administrativo”, completó.
Finalmente, “respecto a lo de Democracia Viva”, dijo Vallejo, “lo que nosotros podemos sospechar que esté detrás de esto, eso tiene que ser la justicia lo que lo determine. ¿Qué es lo que sucede? Producto de un grupo, una sinvergüenza, entonces todos somos señalados y empieza a instalarse un manto de duda respecto a cualquier funcionario público, autoridad, fundación o institución privada sin fines de lucro y que realiza hace décadas funciones de servicio público”.
Lee más en La Cuarta:
—”Soy una facilitadora”: así es la nueva pega de Tatiana Merino en Australia
—”¡Jamás te lo confesaría!”: Margot Kahl frenó en seco íntima pregunta de Martín Cárcamo