El 2 de abril la pena golpeó la puerta de Guacolda Calderón. Ese día, marcado a fuego en la mente de la mujer, su madre dejó este mundo. Pero el dolor recrudecería hace un par de días, porque al visitar a su mamita en el Cementerio General se percató que la ánfora en que descansaban sus restos había desaparecido. Fascinerosos las reducen en el mercado informal, sin tomar en cuenta la herida que abren en el corazón de esas familias.
Guacolda contó a La Cuarta que ladrones sin una pizca de humanidad, la profanaron para venderla como metal. Según ella, van más de 14 casos similares en ese camposanto.
La mujer señaló al diario pop que el sufrimiento se ahonda porque, para más remate, su marido sufre un cáncer terminal.
"Es un momento difícil, pero yo no voy a dejar de luchar. El director del cementerio dijo que iba a poner un abogado y se iba a querellar. ¡Pero a quién va a meter preso, si no hay sospechosos y quién sabe de cuándo esto está pasando!", alegó Guacolda.
-¿No es buena la seguridad del cementerio?
- Es pésima. Si con este caso estoy destapando una alcantarilla que huele muy mal. Sólo hasta hoy (ayer) hay 14 casos de ánforas perdidas. Esto no puede ser.
-¿Qué acciones tomará?
- Quiero unir a todos los afectados y juntos dar la lucha. No sabemos si mañana encontraremos a nuestros familiares. Es más, a una señora que no alegó tanto prometieron pasarle una ánfora con arena para que se quedara tranquila. ¡Una vergüenza!
Alambre
Marta Galaz perdió a su padre y a su mamita Matilde en este lamentable choreo.
"Estos desgraciados no pensaron ni en la familia ni en nada, son tipos sin sentimientos que sacaron la ánfora como quien saca los cables de la luz, ya se perdió todo el respeto", dijo.
El Cementerio General señaló a través de un comunicado que se están tomando todas las medidas para que esto no vuelva a ocurrir, poniendo a disposición de los afectados su equipo jurídico.
También hizo un llamado a los que compran y venden metales, a denunciar a Carabineros cuando lleguen ánforas.