Sujeto se entregó a la policía por la causa que persigue aclarar el origen y destino del arma de grueso calibre.
Un sexto acusado -que estaba prófugo- por el delito de porte y tenencia de un fusil ruso AK-47, se entregó este jueves al Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.
Se trata de Matías Ugalde, que está casado desde 2003 con Valeria Palma Bancalari, que es otra de los imputados. Los demás formalizados son: Joaquín Valdés Muñoz (quien quedó con prisión preventiva), Eugenio Gutiérrez Manzy (arresto domiciliario), Carlos Valdés Palacios (firma y arraigo nacional), Catalina Urrutia Searle y Valeria Bancalari Palma (ambas con arresto domiciliario nocturno).
Según BíoBío Radio, el hombre, que tiene varias órdenes de detención por estafa, está a la espera de pasar a su control de detención, para esta tarde efectuarse su formalización por este caso.
Perfil de los imputados
Los seis investigados, que tienen que explicar todo sobre la transacción ilegal de un arma de guerra en el contexto del estallido social, tienen una marcada preferencia política de derecha, -en general- viven en el barrio alto y algunos de ellos son declarados seguidores pinochetistas.
¿Cómo se encontró el arma?
El arma de grueso calibre fue encontrada hace pocas semanas, gracias a escuchas telefónicas realizadas por la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (Brico) de la PDI.
En ellas se tomó conocimiento de la venta de un fusil ruso AK-47, con un cargador de 36 balas, que tenía un precio de un millón 500 mil pesos.
La indagación se originó hace pocas semanas cuando la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (Brico) de la PDI tomó conocimiento sobre la venta de un fusil AK-47 ruso, con un cargador de 36 balas, por un millón y medio de pesos, arma que Ugalde -con evidente gusto por las armas- iba a comprar.
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