La campaña ya estaba en marcha en Perú, Argentina, México y ahora llegó a la Copia Feliz del Edén porque descubrimos el primer cartel en contra del acoso sexual en la construcción, en un edificio que se levanta en calle Argomedo, al llegar a Portugal, en el centro de Santiago.
La iniciativa fue de la constructora Echeverría Izquierdo y su prevencionista de riesgos, Sebastián Carril, dijo que "notamos que nuestros trabajadores estaban cometiendo la falta de molestar a las niñas que pasaban frente a la obra y debido a eso instalamos los carteles que dicen: En esta obra no silbamos a las mujeres y estamos en contra del acoso callejero. Además, a través de charlas en que nos reunimos toda la obra hemos reforzado esta idea".
- ¿Cómo ha sido la acogida de los obreros?
- Es difícil, pero todo cambio cuesta, de a poco hemos generado conciencia de que decirle cosas a las mujeres les genera un daño... además que algunos se sobrepasan. Trataremos de generar un cambio cultural en los trabajadores y la acogida ha sido buena, igual queda uno que otro que sigue piropeando, pero son los menos.
Obscenos
Las opiniones de los viejos de la contru estaban divididas, pero todos coincidían en que los piropos ordinarios deben ser erradicados de la faz de la tierra. En relación a los halagos "galanes y poéticos" que les tiran a las niñas bonitas, algunos dijeron que a su juicio no hacen mal y son parte de su idiosincracia, pero aún así están prohibidos. ¡Prohibidos!
El jornalero Patrick Melo lleva el registro de la entrada de camiones y contó que pusieron los carteles la semana pasada "y nos llamó bastante la atención, porque el tema de los piropos se ve a diario en la construcción, y más que piropos lo que se grita de repente son cosas obscenas, así que igual es algo súper bueno que hayan iniciado esto porque algunos se desubican bastante".
Sobre la recepción del mensaje dijo que "se han visto cambios, pero igual algunos silban o gritan cosas; es la costumbre y es difícil adaptarnos. De repente gritan porque acá pasan mujeres bastante lindas y hay que aguantarse nomás. Igual algunos se pasan y dicen cosas obscenas; una falta de respeto".
"MARAVILLOSO"
María José Guerrero es dire de estudios del Observatorio contra el acoso callejero y en relación a la iniciativa opinó que "significa una avance maravilloso, muy bueno porque se ha puesto en la palestra de la sociedad civil el tema como un problema social y no como un problema particular".
"Muchos dicen que es parte de la idiosincracia del chileno, pero ahora se comenzó a problematizar como un tipo de violencia sexual en los espacios públicos", destacó.