Lo que se dice despampanante, despampanante... no es. La primera "promotora del delito" caída en desgracia es una mujer normal que pasaría piola en cualquier lado. Karin Rus Herrera (34) compareció ayer ante la justicia con unas mansas ojeras y no dejó de llorar durante gran parte de la audiencia.
Un condoro del porte de un trasatlántico condenó a la comadre a esperar el desarrollo de la investigación en cana. El 5 de mayo un cuma alojado en el hotel "Colina 1" llamó a una casa de Las Condes y contestó una cándida nana que se puso feliz cuando el sujeto le dijo que sus patrones habían ganado un premio que unos ejecutivos le irían a entregar.
Karin llegó más arreglada que la yegua del tony junto a un flaite. La nana los dejó entrar y les sirvió jugo, pero el par de malagradecidos la redujo con un arma de fuego y la amarró de pies y manos. Luego forzaron la caja fuerte y se pelaron 5 mil dólares, un cerro de joyas y una chaqueta de antílope de Turquía.
El condoro que se mandó la "promo" es que olvidó una carpeta con documentos que permitieron su identificación. Ella jura de guata que le pelaron los papeles, pero no existe ni denuncia al respecto.
Otro caso en que la fiscalía vinculó a Karin no fue considerado por el tribunal, ya que "no hay suficientes pruebas". Ocurrió el 21 de febrero. El mismo cuma de la cárcel llamó a una viejecita de Ñuñoa y le informó que era de TVN y que había ganado un notebook. Karin y su compinche, Tatiana Muñoz Fuentes (ver nota secundaria), llevaron a la inocente veterana al Parque Arauco a retirar el computador. La víctima cachó que algo andaba mal y quiso apretar cachete, pero fue reducida con un cuchillo. La obligaron a sacar 250 lucas y un computador portátil con su tarjeta.
Jorge, hermano de Karin, metió las manos al fuego y dijo "que ella es inocente".
COMADREJA CON MÁS EXPERIENCIA
Con la detención de otra lady que delinquía maquillada, en traje de dos piezas y con taco alto, la "banda de las promotoras" siguió desintegrándose como la ex Unión Soviética.
A diferencia de Karin Rus, Tatiana Muñoz Fuentes, de 33 años (en la segunda foto) tiene antecedentes por robo con intimidación, robo con fuerza y hurto, y una orden de captura por un delito similar al que se le acusa.
La comadre fue sindicada por la fiscalía como la otra minoca que participó del engaño a la señora del notebook de Ñuñoa, quien la reconoció en una fotografía.
En la mañana de ayer la Tati despertó con la visita de la Brigada de Robos Metropolitana de Investigaciones, que la detuvo en su chalet de Colina. La justicia determinó que la chiquilla sólo podrá promover cigarrillos sueltos en cana mientras dure la investigación.
Sebastián Foncea M.