Protagonistas de casa embrujada en Puerto Montt acusan basureo

La casa supuestamente embrujada de Puerto Montt fue el foco de la atención del final del verano y varios medios lo cubrieron. Los hechos parecían demasiado evidentes para dejar indiferente a alguien.

Objetos volaban, se prendía fuego por combustión espontánea, los vidrios se hacían pebre y para todo había testigos.

Había muchas grabaciones de los fenómenos, pero eran de mala calidad y el caso se habría ido al suelo cuando alguien se preguntó por qué siempre se veían los efectos de la supuesta acción satánica, pero no el origen del movimiento.

Luego vino el descrédito, la burla y enojo de los vecinos y autoridades por el supuesto fraude que puso a la ciudad en el mapa mundial de lo paranormal.

La familia Inzunza Urra está chata. Ya volvió a habitar la casa y lo único que desea es que el hecho sea recordado como una anécdota. Incluso ya están arreglando la casa.

Claudio Almonacid vive ahí y dijo que "todo está tranquilo, no queremos nada con los medios, se rieron de nuestro sufrimiento y nosotros lo único que pedíamos era ayuda porque lo que vivimos no se lo doy a nadie".

Sacerdote católico piensa que lolito está detrás del caso

El sacerdote católico Nelson González cree que en la casa pasó algo sobrenatural.

"Yo creo que el que tiene el demonio metido en el cuerpo es el Diego, porque se fue el broca pa' Santiago y se terminó el problema. Yo no digo que el cabro se haya puesto de acuerdo con alguien más para que las cosas se muevan solas o parezca que se movían. No es así, lo que yo creo es que este cabro debe estar haciendo cosas en forma involuntaria, a través de telequinesis o piroquinesis, que esa cosas ocurren".

El sacerdote recordó un hecho raro que vivió con el lolo de 17 años. "Un día que vino a la parroquia el brocacochi lo llevé a la sacristía para que se confiese", y el cura contó que casi se hizo pipí cuando vio que apareció una culebrita reptando en la sacristía.

"Agarré un jarro de agua bendita se la tiré y ahí quedó la serpiente". No me preguntes de dónde apareció ese bicharraco del demonio porque no tengo idea".

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