Proyecto para el "Mapocho Navegable" divide a la barra

Incrédulos, desconfiados, furiosos, pensativos y positivos. De todas las maneras posibles reaccionaron los chilenos ante el esperado, pero lenteja anuncio del "Mapocho Navegable".

El proyecto, que ahora será conocido como Parque Fluvial Padre Renato Poblete en honor al ex capellán del Hogar de Cristo, recibió el visto bueno del entonces Ministerio de Planificación (hoy de Desarrollo Social) y la aprobación de impacto ambiental, por lo que está casi listéilor.

Por lo mismo, los investigadores de La Cuarta quisimos conocer la opinión de la barra acerca del proyecto que, entre otras cosas, contempla una inversión de 40 millones de dólares, cifra grandota que despertó algunas molestias.

"La verdad es que creo que hay cosas más importantes en las que invertir. Me gustaría que el Gobierno pusiera esas lucas en temas como la educación", alegó Belén Frez (24).

Una opinión similar nos soltó Alejandra Riveros (47), quien reclamó por la falta de equidad de los gastos del Estado. "Yo creo que el asunto no pasa por lo que se va a gastar en este proyecto, sino más bien en lo que no se gasta en otros. Toda la vida hemos vivido con el Mapocho así y perfectamente podríamos esperar", lanzó.

Lo cierto es que más allá de la cuantiosa inversión en palitroques verdes, el Parque Fluvial Padre Renato Poblete contempla un beneficio para 652 mil compatriotas, que se encuentran faltos de áreas verdes en sus comunas.

La iniciativa, que pretende hacer un Mapocho limpio y navegable, beneficiará a los habitantes de Santiago Centro, Quinta Normal, Renca, Cerro Navia, Recoleta e Independencia.

Sin embargo, el argumento ambiental tampoco convenció del todo a los apurados santiaguinos.

"Entiendo la importancia que tiene este proyecto desde un punto de vista turístico y urbano, pero prefiero que se invierta en educación. Lo del Mapocho podría ser para más adelante, pero no ahora", lanzó tajante Diego Barros (33).

Si bien, la mayor parte de los jaguares consultados por el diario pop se mostraron en desacuerdo, otra visión que agarró vuelito fue la de la incredulidad.

"Suena muy bonito la verdad, pero hasta que no lo vea, no lo creo", dijo Moisés Herrera (57).

El compipa, que espera sagradamente el colectivo al ladito del río, aseguró que tanta mugre no se podría acabar de la noche a la mañana o en dos añitos, como propone el Gobierno.

"Yo creo que va a ser difícil. Ojalá se logre. Pero van a tener que reubicar a los niños que viven debajo del puente e invertir hartas lucas si quieren cumplir con todo", se cabeceó Susana Palominos (36).

Créanlo o no, la inversión se dividiría en 20 hectáreas que contemplan un gran paseo, un anfiteatro al aire libre, fuentes de agua cibernéticas, embarcadero, rampas, canchas de futbolito, juegos infantiles, un parque botánico, zonas de servicios y estacionamientos.

Todo esto contemplado en un cototo plan en que el Gobierno quiere avanzar como propone la Organización Mundial de la Salud en temas de áreas verdes.

"No solamente miramos este parque con costos económicos, sino que vemos cómo aumentará considerablemente la salud y bienestar de las personas", señaló el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne.

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