Desde el país altiplánico se refirieron al supuesto proyecto en conjunto del que habrían hablado Piñera y Bolsonaro.
El Gobierno de Bolivia defendió hoy su proyecto de tren bioceánico como el más avanzado en el Cono Sur, frente a la opción que pueda plantear Chile con el nuevo Gobierno en Brasil.
Ariel Torrico, responsable de Ferrocarriles en el Ejecutivo boliviano, se refirió a unas declaraciones en las que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, augura un pronto acuerdo con Brasil sobre el tren que uniría el Atlántico con el Pacífico, a raíz de la victoria de Jair Bolsonaro en las elecciones brasileñas.
En rueda de prensa, Torrico calificó estas palabras como una reacción de Chile al proyecto de Bolivia, que prevé unir los puertos de Santos en Brasil y de Ilo en Perú a través de territorio boliviano.
Torrico argumentó que el proyecto boliviano lleva años de trabajo y está respaldado por acuerdos con varios países, entre ellos Brasil.
El proyecto, añadió, "trasciende a ideologías políticas" de los gobiernos que participan en él.
Asimismo, apuntó que si bien Chile puede iniciar "gestiones diplomáticas" con Brasil en ese asunto, aún tendría que avanzarlas con otros países, como Argentina y Paraguay, mientras que Bolivia ya las realizó con Brasil, Perú, Paraguay, Uruguay y países europeos interesados.
"Este proyecto es el más factible y avanzado", sentenció Ariel Torrico, quien se mostró seguro de que "va a continuar".
El funcionario compareció acompañado de responsables de un consorcio entre Suiza y Alemania que colabora con Bolivia en el proyecto, en el que ya mostraron su interés otros países como España, Reino Unido o Rusia.
El portavoz del consorcio, Michele Molinari, coincidió en que "es el más factible" y en que la propuesta boliviana "es la más avanzada".
Piñera felicitó el pasado domingo a Bolsonaro por su triunfo en la segunda vuelta de las elecciones de Brasil, en unas manifestaciones en las que afirmó que "en cuatro meses" alcanzará acuerdos con el nuevo Ejecutivo brasileño en cuestiones como "el corredor bioceánico".
El corredor proyectado por Bolivia a lo largo de 3.755 kilómetros requiere una inversión estimada de unos 14.000 millones de dólares, de los que cerca de 221 millones están en marcha en territorio boliviano para un tramo de unos 150 kilómetros.