La Fiscalía Occidente presentó un cúmulo de pruebas indiciarias, que de acuerdo a las indagaciones de la Brigada de Homicidios de la PDI vinculan al microempresario Sebastián Salinas Muñoz (30) con el salvaje doble asesinato de las hermanas Ester (44) y Cecilia Salazar Díaz (41).
Los detalles de la investigación sobre el crimen que conmocionó al país por su crudeza, ocurrido del 4 de diciembre de 2011, se conocieron en la audiencia de formalización de cargos en contra del sospechoso, quien fue imputado por doble homicidio calificado con alevosía y quedó en prisión preventiva.
La fiscal Roxana Fernández relató que entre las pruebas que hunden al empresario está el testimonio de J.P., rondín de una viña cercana al sector El Hoyo, en Paine, donde Soledad y Cecilia fueron ultimadas a golpes y arrolladas por un vehículo.
Dicho testigo vio cómo un vehículo todoterreno, que sería el de Salinas, ingresó en dos ocasiones al lugar, y agregó que escuchó voces de dos hombres y la carcajada de una mujer.
Fernández también puso a disposición del Tribunal de Garantía de San Bernardo el testimonio de J.C., ex trabajador de Salinas que le cuidaba los caballos, quien contó que 4 ó 5 veces su jefe lo invitó a buscar prostis, pero a veces pagaba él porque el patrón andaba pato.
El testigo aseguró que Salinas consumía cocaína y que cambiaba de actitud cuando se trataba de pagar a las damas de la noche. Incluso relató que una vez el microempresario ganadero amenazó a una mujer con un cuchillo.
J.C. agregó que el día de los asesinatos, que ocurrieron entre las 5 y las 7 A.M, su jefe lo llamó temprano para decirle que un tipo había abollado su jeep Chevrolet en Plaza Italia, pero el vehículo no tenía pasadas TAG hacia la capital. Además, indicó que Salinas limpió la camioneta, lo que no hacía nunca, por dentro, por fuera y por abajo.
Otras pruebas son muestras de pelo en la parte inferior del auto -en etapa de ser periciados para identificar su origen-, la separación de los ejes de la camioneta que coincide con las huellas halladas en el lugar y una quemadura en el cuerpo de Ester que sería del tubo de escape del toco de Salinas.
IMPUTADO DICE QUE SE ENTERÓ POR LAS NOTICIAS
En su declaración, Sebastián Salinas dijo que se enteró por las noticias del horrible asesinato de las dos hermanas.
El empresario, dueño de una ganadera, aseguró que esos días "no ocurrió nada anormal en mi vida" y que como siempre fue a vender carne a Santiago.
El imputado añadió que vio la Teletón y anduvo a caballo, e indicó que durante la noche del crimen junto a su esposa buscaron una farmacia y luego comieron una tabla en un pub de Paine.
Su señora Pamela Caro (en la foto), quien tiene 8 meses de embarazo, aseguró que "él estuvo conmigo toda la noche. No tienen a otra persona para aclarar luego el tema".
