Mientras el Minsal entregó cifras de consumo sobre su lucha contra el cigarro, la empresa tabacalera Philips Morris lanza un dispositivo que asegura ser menos nocivo para la salud. En Chile ya tienen claro cómo enfrentar esta "nueva" forma de publicitar.
La pelea contra el pucho en el mundo es sin cuartel. La comunidad científica golpea con fuerza a las tabacaleras desde inicios de siglo, pero estas se resisten a ser llevadas con fuerza contra el cenicero. El tabaco, tal como la famosa hiedra, sigue aferrándose a vivir.
En el Día Mundial sin Tabaco, el Ministerio de Salud dejó en evidencias cifras que dan cuenta de un retroceso en este antiguo hábito, aunque en la región el país sigue estando en el top de los más viciosos.
Un dato: el tabaquismo en 2010 era de un 39,8%, mientras que en 2017 descendió a un 33,3 por ciento. Se fuma menos, sí, pero el registro no es consistente para las autoridades de salud. Para nada.
Si bien hoy en día la publicidad es absolutamente restrictiva, de igual se forma la empresa tabacalera se las ingenia para mantener el negocio a flote.
La última innovación viene de la mano con Phillip Morris... En la base de que la gente sigue fumando, dice ofrecer una alternativa en el IQOS, un nuevo dispositivo de tabaco sin humo ni combustión que la tabaquera está introduciendo.
"Se trata de facilitar el cambio a productos libres de humo que no queman el tabaco y abandonar los cigarrillos por completo", sostienen desde Philips Morris, justo cuando se celebra el día sin humo.
Esta alternativa, sin embargo, no tiene aprobación mundial, pues se sigue considerando como un producto de tabaco y, como tal, contiene nicotina y otras sustancias tóxicas.
De hecho, "contribuyen a perpetuar la epidemia del tabaquismo", según consta en un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta, EE.UU.
En Chile, el Minsal está dando pelea a esta re-normalización del fumar de un producto que, incluso, busca formar parte de una ley aparte y menos restrictiva.
Y la sentencia es clara: los cigarrillos electrónicos con nicotina no tienen registro sanitario en el país y, por tanto, pueden ser decomisados por el ISP y las seremis de Salud.
"Philips Morris está embolinando la perdiz, vendiendo la idea que el tabaco sin humo no es nocivo cuando en realidad, como sostienen las sociedades médicas, la ingestión del tabaco es siempre la misma. Se trata de pasar gato por liebre, al igual que lo que está ocurriendo hoy con la canabbis sativa, que se la instala como una droga beneficiosa para la salud", comentó la diputada Ximena Ossandón, interante de la Comisión de Salud de la Cámara Baja.
La colilla, igual nomás, seguirá negándose a morir...