Nuevos emprendimientos sustentables prometen levantar el comercio en la zona. Sernatur y municipio impulsaron nueva ruta turística en los sectores afectados por la contaminación ambiental.
Amplias tinas de agua caliente acompañadas de picoteo y bebestible ofrece la estación de turismo rural El Canelo, ubicada en lo alto del cerro La Canela, Puchuncaví, Región de Valparaíso.
Se trata de uno de los emprendimientos que intenta dejar en el pasado la crisis de contaminación que vivió la zona durante el 2018 y que alejó los turistas del lugar.
Luis Vicencio es el dueño de la estación de turismo rural. Tienen dos hijos y cuenta a La Cuarta que comenzó a vender en la calle cecinas hechas por él, una antigua técnica de su familia que poco a poco transformó en su un oficio de tiempo completo y que terminó en su microempresa "Cecinas Don Luis",.
Pero no fue todo, pues a propósito que debió adquirir una tina de relajación para su madre vio la posibilidad de combinar las cosas y que podía ofrecer al turista un baño relajante acompañado de las mejores cecinas de la zona.
Don Luis relató que levantarse de la crisis medioambiental del año pasado ha sido un parto y que casi quedó en la calle "cada día que veo mis proyectos hechos realidad pienso que debo trabajar más duro para que no suceda lo mismo y no tener que partir de cero".
En la actualidad esta estación de turismo cuenta con 3 tinajas de agua caliente, sala de masajes , hospedaje que combinado con otros emprendedores del cerro que ofrecen también , cabalgatas y trekking .
Otros emprendimientos
Luis no es único en la comuna de Puchuncaví que intenta dejar atrás los dramáticos episodios de contaminación ambiental de hace unos meses, la zona completa está empeñada en regresar a los turistas con una propuesta de eco turismo.
La oferta gastronómica es variada y destacan las mermeladas y licores "Dulce Tierra", otro emprendimiento local que innovó con sabores tan particulares como la mermelada de ají con mango, licor de apio, entre otros a sólo $2 mil pesos.
Elba Fernández, dueña de uno de estos locales, lleva 20 años preparando estos dulces de manera artesanal. Ella aseguró que encontro sus recetas luego de un montón de ensayos y errores, "hasta que me resultó, y a preparar los licores aprendí en un curso que hizo la municipalidad. Me ha servido mucho para salir adelante", contó.
En la costa, los pescadores artesanales de Ventanas, también han dado la pelea y le han dado duro a los pescados y mariscos frescos como un plus de la zona y para demostrar que el sector ha revivido.
Y para estar tranquilos hay que decir que el Servicio Nacional de Turismo y la municipalidad de Puchuncaví han impulsado una ruta eco turística con productos y servicios sustentables a
Temas Relacionados
