Los enfrentamientos entre civiles y la policía se agudizan cada noche desde hace 1 semana. Dos de los cuatro detenidos son de otras comunas y tienen antecedentes.
Casas completamente cerradas, familias atemorizadas y calles con escombros son las postales que se repiten en la nueva "Zona Cero" en el sector sur de Pudahuel, luego que una patrulla de Carabineros atropellara a un joven que se manifestaba contra la PSU la semana pasada.
La esquina de Laguna Sur con Oceanía se ha transformado por siete noches consecutivas en el principal blanco de manifestaciones, específicamente frente a la 55ª Comisaría "Cabo Cristián Vera", ubicada en Oceanía con El Abeto.
La noche del lunes, nuevamente la unidad fue atacada con objetos contundentes, molotov y hasta fuegos artificiales, dejando cuatro detenidos.
"El domingo no hubo ataques y el día de ayer, con mucha menor intensidad que los días anteriores, alrededor de 30 o 40 antisociales estuvieron alrededor del cuartel lanzando piedras y objetos contundentes pero con bastante menor intensidad", señaló la mayor Macarena Cáceres.
Perfil y estrategia en Pudahuel
Para abordar el problema, la autoridad policial comenzó una nueva estrategia. "Esta táctica operativa consta de traer a los manifestantes hacia el cuartel y acá poder operar de una manera efectiva, lo que ha tenido resultados positivos", agregó la policía.
Entre los cuatro detenidos figuran tres hombres y una mujer. Del total, tres de ellos tienen antecedentes por hurto y lesiones con amenazas. Dos de ellos son de la comuna, mientras que los otros dos son de Puente Alto y La Pintana.
El hecho de que personas de otras comunas se manifestaran afuera de la comisaría llamó la atención de los vecinos. Una afectada del sector explicó que "aquí se nota altiro cuando son de otras comunas o de otros lados, porque aquí nosotros ya conocemos nuestro entorno".
Sobre el perfil de estos manifestantes, la vecina, que no quiso identificarse por miedo a represalias, aseguró que "son adultos, son lolos, que deben entre 15 a 20 años. Acá se conoce muy bien a la gente".
La preocupada mujer agregó que "he tenido que sacar yo misma las bombas lacrimógenas de mi casa. Me da impotencia, rabia y tristeza por la violencia que puedo ver en las noches".
Otra vecina del sector indicó que "yo me siento en mi casa y escucho como disparan, como gritan, a veces me paro en la puerta y tengo que sacar las bombas lacrimógenas que caen dentro de mi patio. Me siento como en primera línea".
Por otro lado, la postura de un recolector de lacrimógenas es completamente distinta. "Desde mi perspectiva siento que se incita a la violencia por parte de Carabineros. Están siendo más violentos en comparación a los manifestantes", dijo.
Desde Carabineros indicaron que desde el 7 de enero hasta la fecha hay 10 efectivos heridos.