Este sábado, se realizó un cambio de nombre a un puente en el sector Caripilún, siendo rebautizado en honor al menor fallecido el año pasado.
La ceremonia se llevó a cabo en el puente anteriormente llamado El Molino, por el del pequeño, tras su desaparición y posterior muerte que conmocionó a todo un país.
Hasta el lugar llegaron familiares del menor, con la finalidad de visibilizar y encontrar justicia en torno a la muerte del pequeño Tomás Bravo, donde aún no se determinan quienes fueron los responsables de este horrible crimen.
El puente se encuentra ubicado a metros de la casa en la que vivía el menor y su familia.
Por otra parte, el nuevo abogado de la familia, Alejandro Espinoza manifestó que “creemos que estamos viendo la luz al final del túnel. Somos optimistas respecto a los resultados, las diligencias encargadas, especialmente las pericias a instituciones en el extranjero están dando, a mi juicio, resultados. Esperamos que en los próximos meses podamos tener ya una conclusión de este caso largo, engorroso y triste”.
Por otro lado, Estefanía, la madre del pequeño Tomás, indicó que “nunca me imagine que el puente iba a tener el nombre de mi hijo. Es un recuerdo, pero más importante aún es que nuestra lucha sigue y vamos a continuar visibilizando el caso, además nunca dejaremos de buscar la verdad”.