¡Pumita podrá amar sin temor a embarazos!

Un poblador de Calama el año 2007 recogió en la pampa, cerca de Ollagüe, a dos felinos recién nacidos porque pensó que eran gatos, pero cuando casi se comieron a su perro se dio cuenta de que eran pumas.

El tipo metió a la hembra y al macho en una cajita y se los entregó al director del Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta.

Carlos Guerra dispuso de los medios necesarios para que la parejita de hermanos pudiera sobrevivir. Contó que fue un desafío enorme criar lactantes sin su mamá, por lo cual debieron alimentarlos con una dieta especial y adelantarles su menú de adultos con juguito de carne y suplementos necesarios para fortalecer su crecimiento.

Tan bien nutridos estaban los pumitas que hace un año y medio se reprodujeron y trajeron al mundo a otra hembra que obligó al centro de rescate a buscarle una nueva casa a los animales.

En el Zoológico Metropolitano les abrieron las puertas y ayer fueron instalados los tres pumas que están en buenas condiciones, a pesar del bajo peso del flacuchento macho.

El dire del Parque Metropolitano, Mauricio Fabry, contó que por un tiempo la jaula de los pumas estará semi oculta de la vista de los sapos para que los felinos se adapten a su nueva vida.

Otra papita que entregó es que al macho le van a realizar una vasectomía para que se pueda divertir sin miedo a embarazos no deseados.

Según el veterinario, quieren evitar que se reproduzcan para no disminuir la diversidad genética de la especie, y además hay sobrepoblación de pumas en los zoológicos.

A cargo de los recién llegados estará una fiera del cuidado animal, estamos hablando de José Silva, un trabajador que lleva más años en el recinto que la mayoría de las bestias porque llegó en 1985.

José contó que el último puma que movió la cola en el zoológico se llamaba Chasta y murió hace diez años, un espécimen adiestrado que fue requisado a un circo venido de Estados Unidos y que él paseaba por el zoológico.

Pero eran otros tiempos, ahora sería imposible que le plantearan la posibilidad de facilitar al puma para un show de José Luis Rodríguez, como ocurrió hace 20 años cuando el Puma dijo que hay que escuchar la voz del pueblo.

En esa oportunidad, la idea de algún ingenioso fue que Chasta saliera al escenario antes que el cantante venezolano, pero menos mal que se funó por las luces y el público.

El cuidador también está a cargo de bautizar a los tres norteños cazadores. José piensa cachar la personalidad de los pumas antes de darles un nombre, que debe ser corto para que entiendan y no se hagan los lesos.

NO VOLVERÁN A SU HÁBITAT PORQUE PERDIERON EL MIEDO

Mauricio Fabry explicó que los tres pumas no pudieron ser regresados a la naturaleza porque se acostumbraron al contacto con los humanos y ya no nos tienen miedo.

Los pumas, que en cautiverio pueden vivir entre 18 y 20 años (libres mueren más jóvenes) y pesar hasta 70 kilos, habitan a lo largo de toda América y en Chile se extienden de norte a sur.

Es una especie vulnerable que en la Zona Central y en la Región de Magallanes registra una menor población.

Su presencia es importante para el ecosistema porque comen conejos y ratones, muy dañinos para los cultivos y los segundos, muy asquerosos.

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