Sus inicios se remontan a la década del 90 en São Paulo. Con el tiempo, han expandido sus redes tanto por Sudamérica como por Europa y Asia.
Las alarmas en torno a la seguridad se han agudizado aún más en el último tiempo, después de que se informara sobre la presunta conexión entre criminales chilenos y miembros del Primer Comando Capital (PCC) de São Paulo.
Esta facción delictiva surgió en la mencionada ciudad de Brasil durante la década del 90, a partir de grupos de prisioneros que se organizaron para defenderse en las cárceles, según informa InSight Crime.
Con el paso de los años, el PCC ha ido adquiriendo cada vez más poder, hasta el punto en que se presume que hoy es la banda de este tipo más grande del país sudamericano.
Esto último también ha derivado en que protagonicen violentas disputas por los territorios.
Asimismo, según la mencionada organización, han expandido sus redes tanto en el sur del continente como en Europa y Asia.
Qué se sabe de la presunta presencia del PCC en Chile
Un informe enviado desde Brasil hacia las autoridades chilenas estableció que el PCC ya tendría conexiones con criminales en el país, según rescató T13.
Desde el citado medio afirmaron que su posible presencia es conocida desde hace al menos un par de años.
Las sospechas se despertaron después de que la policía brasileña hiciera una serie de allanamientos en las cárceles de São Paulo.
Ahí, se encontraron celulares de los miembros del PCC, los cuales tenían conversaciones con números que partían con “+569″, es decir, el código de Chile.
Frente a esta situación, desde la Fiscalía de allá elaboraron un documento que fue enviado al país.
El objetivo era que las autoridades chilenas clarificaran las identidades de 11 contactos.
De esos números, se pudo dar con seis individuos: cinco chilenos y un brasileño.
En aquel entonces, solo uno no estaba tras las rejas.
La lista con sospechosos de tener conexiones con el PCC reúne a criminales que tienen condenas por delitos como homicidios, tráfico, receptación y amenazas, por mencionar algunas.
Asimismo, parte de ellos están recluidos en cárceles como las de Puente Alto y Santiago Sur.
Según la investigación de T13, uno de ellos incluso trató de hacer un motín en la primera prisión mencionada, mientras que también se han encontrado teléfonos y estoques en su celda.
Esos son solo algunos de los rastros que se tiene de las presuntas conexiones entre el PCC y delincuentes chilenos.