Un especialista en el área de la botánica compartió su análisis sobre las consecuencias de esta tragedia en la naturaleza.
Los incendios en la Región de Valparaíso han generado desde al menos 112 fallecimientos hasta la destrucción de infraestructuras y de áreas verdes.
Uno de los espacios naturales que se vio afectado por el fuego es el Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar.
Este domingo se confirmó que una funcionaria y tres de sus familiares murieron al interior del recinto.
Junto con dicha tragedia, se informó que el parque se quemó prácticamente en su totalidad, hasta el punto en que solo dos de las casi 400 hectáreas no fueron alcanzadas por las llamas.
Según rescató BioBioChile, ahí habían unas 1.300 especies de plantas.
Frente a esta situación, el académico del Instituto de Biología de la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Cristian Atala Bianchi, explicó recientemente las consecuencias en la flora del lugar.
Las pérdidas que generó el incendio en el Jardín Botánico
En conversación con LUN, el doctor en Ciencias Biológicas del área Botánica aseguró que “este jardín botánico era importante por varias razones”.
No solo porque se hacían actividades culturales o porque iban personas a disfrutar de su naturaleza, sino que además porque ahí “se dedicaban a la conservación de la biodiversidad nativa”.
Sobre este último punto, Atala detalló que “las personas del jardín tenían un laboratorio de investigación donde hacían propagación de especies, que es una labor súper importante”.
“Tenían toromiros, que es una especie endémica de Rapa Nui, pero que esta extinta en la naturaleza. Solo hay algunas especies en el continente en lugares de conservación y uno de los pocos era el Jardín Botánico”, precisó.
De la misma manera, contó que dicho espacio natural tenía la col de Juan Fernández, la cual “está en peligro crítico de extinción y es endémica de las islas Robinson Crusoe y Santa Clara”.
“Además, tenían chonta, que es conocida como la palma de Juan Fernández, que está en peligro de extinción. Su cultivo es muy poco frecuente, casi no crece fuera de su hábitat y su cultivo continental es muy reducido. Otra especie que había en el cactario era la garra de león, que está en peligro. Había un bosque de palma chilena, que es endémica del país”.
Respecto a si la zona podría recuperarse por los daños que generó el fuego, planteó que “hay que hacer un análisis técnico”.
“Si el fuego fue de baja intensidad probablemente los microorganismos del suelo pueden no haberse afectado. De hecho, hay especies que tienen estructuras subterráneas de reserva y son capaces de rebrotar”, aseguró Atala.
Y en cuanto a si podrían llegar otras especies al sector, dijo que “Valparaíso está lleno de plantas introducidas como los aromos, cuyas semillas se activan con los incendios”.
“Muchas especies invasoras oportunistas pueden aprovechar ese terreno para crecer. Hay que hacer un control activo, porque eso puede llenarse de aromos”, sentenció el especialista.
Revisa cómo puedes ayudar en la recuperación del Jardín Botánico haciendo click en este enlace.