La mujer dio a conocer que la religiosa investigada es madre de tres hijos.
“Es una casa normal, con una persona que quedó viuda, que se metió a una congregación. Fuera de eso, una relación normal, una persona que salía de su casa con un carrito de feria”.
De esta manera, una vecina de Ñuñoa describió a la religiosa que interrogada por personal de la Policía de Investigaciones tras el hallazgo de un cadáver en plena vía pública.
En diálogo con Mucho Gusto, Marcia afirmó que “empezó una (religiosa), luego llegó una monja mucho más joven, pero después no la vimos más”.
Sobre su vecina, agregó que es una mujer de cerca de 80 años, aunque “activa y lúcida, pero dentro de la edad donde se le olvidan las llaves”.
Asimismo, aclaró que “años atrás vivió con una colega, con otra monjita. Vivieron unos años, pero de repente no se vio más, parece que volvió a su casa”.
Un extraño detalle
Luego, la mujer dio a conocer que “después que murió el marido, ella transformó la casa por fuera y por dentro. Había jardín afuera, pero puso piedra. Eso fue siempre súper extraño”.
“Es una casa normal, muy cerrada, ella siempre se quedaba encerrada”, agregó.
Junto con confirmar que la religiosa tiene dos hijas y un hijo, Marcia reveló que “después que enviudó, (la monja interrogada) vivió sola, luego apareció una colega y de repente la dejamos ver. Fue antes de la pandemia, parece (cuando se fue)”.