Querían hacer la gran Chapo Guzmán, pero los pillaron

Como los topos, que no tienen miedo de vivir a oscuras y bajo tierra, un grupo de al menos siete reclusos de la cárcel de Quillota, en la región de Valparaíso, estuvo a punto de echarse el pollo a través de un profundo túnel.

El acto de escapismo quedó al descubierto por los gendarmes, quienes los cacharon al vuelo cuando estaban listos para gritar ‘Somos Libres’.

"Gracias a un trabajo de inteligencia se logró desarticular un intento de evasión de un grupo de internos condenados, quienes estaban trabajando en la elaboración de un túnel que se dirigía hacia el norte del establecimiento y que pretendía pasar por debajo de la línea de fuego y de la garita del centinela", soltó el coronel Eduardo Muñoz, dire regional de Gendarmería.

Según Gendarmería, los ladrillos usaron el desagüe y las visitas para deshacerse de la tierra y las piedras que iban sacando con herramientas artesanales. Éstas se las chorearon de los talleres al interior de la cana.

Los presos lograron hacer un socavón de metro y medio de diámetro y un metro 90 centímetros de largo.

"Este es un hallazgo que hace Gendarmería producto de la labor de inteligencia de ellos, y gracias a ello es que no estamos lamentando consecuencias que pudieron haber sido nefastas", agregó la ministra de Justicia Javiera Blanco.

Los siete reos fueron trasladado. Cinco se fueron cascando a máxima seguridad en la cárcel de Valpo, mientras que otros dos se fueron con viento fresco a la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago.

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