La ensalada de champiñones que repartió Mario Salas en el camarín cruzado, en el descanso de la mocha que perdían ante Temuco por 1-0, debiera ser usada como charla motivacional.
Es que hasta ese momento, los cruzados se estaban despidiendo de uno de sus grandes sueños de este semestre: Lograr el Tricampeonato. Todo por que los sureños los dominaban a placer y si hubiesen tenido a otro Cristian Canío en sus filas, el partido se definía en los primeros 45 minutos.
Pero el 1-0 que el mismísimo Canío puso (19'), no fue suficiente y los de Las Condes salieron con el ají del "Comandante" metido en... ¡la franja!
Enzo Kalinski se consagró como la figura del encuentro al empatar de entradita y levantar a sus compañeros con el despliegue de su talento.
EN CATÓLICA TODAVÍA TIENEN ESPERANZA
"Lograr la igualdad rápido fue fundamental, porque de otra manera ellos iban a hacer tiempo y nosotros nos colocaríamos nerviosos con el paso del tiempo", soltó el argentino.
Luego agregó que "queríamos ganarlo, para no alejarnos de los primeros lugares y por eso salimos con todo a buscarlo".
Y si bien aún están lejos de los albos, de ganar hoy el Colo quedarán a 8 puntetes. La esperanza es lo último que se pierde...
De otra manera, la vida no les habría regalado un gol de otro partido, para otorgarles los tres puntos: Una confusión en el área visitante, terminó con el autogol de Lucas Campana.
"No es justo el resultado. Nos encontramos con un gol de entrada en el segundo tiempo y luego, en una jugada fortuita, perdimos", detalló Canío y concluyó: "Nadie decía nada si empatábamos o ganábamos nosotros. Pero aquí valen los goles, no el merecimiento".