Su escape fue el inicio de la gran crisis de seguridad que afecta al país.
José Adolfo Macías conocido como “Fito” es un reo que cumplía condena por delincuencia organizada narcotráfico y asesinato en la cárcel del Litoral de Guayaquil, en Ecuador y estaría tras las rejas por 34 años.
Sin embargo, el pasado domingo 7 de enero, los militares ecuatorianos debían trasladar a este delincuente al penal de La Roca, pero cuando se dirigían hacia su celda, no encontraron a nadie.
A raíz del insólito hecho es que se desplegó un operativo con 3.000 uniformados quienes revisaron todos los lugares de la prisión, incluso las alcantarillas, para dar con su paradero.
Esta situación fue el inicio de una impactante crisis que tiene conmocionado a Ecuador y es que debido a la extraña desaparición de “Fito”, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró estado de excepción en el país por 60 días por la fuga de este peligroso criminal y los incidentes que se presentaron en otras cárceles.
¿Quién es el prófugo que desató esta crisis de seguridad, José “Fito” Adolfo Macías?
Según la información que entregó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), el delincuente José Adolfo Macías no realizó su fuga solo, ya que recibió ayuda de dos guardias penitenciarios, esto debido a que su banda criminal llamada “Los Choneros”, tienen el control de esta cárcel.
Pero... ¿Qué se sabe de “Los Choneros”? Esta banda es una de las más temidas del país, las autoridades creen que la organización criminal nació en la ciudad de Manabí, donde Fito habría nacido en noviembre del 1979, incluso señalan que tendrían “fuertes vínculos” con el Cartel de Sinaloa.
La agrupación tiene una lista bastante extensa de antecedentes de enfrentamiento con otras bandas, narcotráfico, sicariato, robo y extorsión.
Fito llegó al poder de la organización tras la muerte del anterior líder llamado “Junión Roldán” el año pasado y desde que pasó a ser la cabeza de la banda tomó el control completo del establecimiento penitenciario.
Según los antecedentes recabados por La Tercera, creaban piscinas en espacios destinados a caminar o estirar las piernas, grababan videos, organizaban fiestas e incluso organizaban ruedas de prensa e introducían armas a la prisión con drones. No solo eso, ya que el peligroso líder obtuvo el título de abogado durante su estadía en este sitio.
“Los guías no tienen más opción que volverse cómplices, los amenazan y a sus familias. A los presos, Los Choneros nos cobran entre US$10 y US$20 semanales por la estadía, sin contar con lo que te obligan a comprar”, dijo a BBC un reo anónimo.
Desde la comodidad de su búnker que creó en la cárcel, controlaba todas las operaciones criminales y manejaba una millonaria suma de 23 millones de dólares.
Desde su fuga se provocó varios motines al interior de las cárceles y recientemente se informó que se secuestró a cuatro guardias de la prisión.
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