Leonardo Véliz: "Hice tres días boxeo hasta que me pilló mi mamá"
- ¿Cómo nacen las ganas de ser DT?
- Yo después de dejar el fútbol quería ser un educador, trabajar en colegios y en un momento determinado me pidieron que creara una escuela de fútbol, que se autofinanciara, y ahí comenzó todo.
- ¿Siempre quiso entrenar regalones?
- Sí, porque empecé con escuelas de fútbol, luego tomé la quinta infantil de Colo Colo y después Abel Alonso (presi del fútbol chileno en su momento) me dijo que si quería dirigir a la Sub 17.
- ¿Cuál es la anécdota que más recuerda?
- Imagínate, son 20 años de carrera, pero más que anécdotas uno se recuerda de la relación que tenían los papás con sus hijos. Los niños eran un cheque a fecha para poder salir de la pobreza y en muchas ocasiones esos sueños quedaron en nada.
- ¿Quién fue el pelotero más revoltoso que tuvo?
- Habían varios, pero Manuel Neira era de los que más destacaban, era un cabro sano, pero bien palomilla, travieso como el solo. Hasta los 17 años seguía siendo un niño.
- ¿Volvería a ponerse el buzo de DT?
- Volvería, pero con niños y jóvenes. Con procesos como el de la Sub 17, que fue lo más lindo que me pasó en la vida.
- ¿Si no la hubiese enchufado como pelotero, a qué se habría dedicado?
- Quería ser periodista, pero no me alcanzó el puntaje en el bachillerato, pero me alcanzó para ser profe de Educación Física, que también me gustaba harto.
- ¿La sudó en otro deporte alguna vez?
- Cuando niño practiqué atletismo, básquetbol, jugando en ligas regionales en Valparaíso; tenis de mesa y boxeo como tres días, hasta que mi mamá me pilló y me sacó de una oreja.
- ¿Qué le falta a la Sub 17 de Chile?
- La formación del futbolista. Los chicos se han pasado etapas. A los 17 años están ad portas de ser profesionales y deberían estar en la etapa de maduración y aún están en la formación.
- ¿Qué piensa de José Sulantay?
- El “Negro” es un tipo inteligente, toda la experiencia que tuvo como jugador la matizó con la de entrenador y le fue muy bien. Los resultados están a la vista.
José Sulantay: "Cuando volví de Canadá, pensé que iba a retirarme"
- ¿Cómo nacen las ganas de ser DT?
- Después del retiro, trabajé dos años en otras cosas, no pensé en ser DT y en el año 76 “Cua Cua” Hormazábal me dice que lo vaya ayudar a Coquimbo, tomé el equipo reserva y luego fui ayudante directo de él.
- ¿Siempre quiso entrenar regalones?
- No, se dio de forma natural. El año 2004 Juvenal Olmos me dice que si quería tomar la Sub 20, yo le dije que me encantaría y le dije “yo puedo hacer cosas grandes con una Sub 20”
- ¿Cuál es la anécdota que más recuerda?
- Cuando volvimos de Canadá, íbamos a La Moneda para el recibimiento de la Presidenta y Arturo Vidal iba entrando con una radio escuchando cumbia a todo volumen. Tuve que decirle que esto era serio para que la apagara.
- ¿Quién fue el pelotero más revoltoso que tuvo?
- Uno que andaba con la talla al aire libre era Alexis Sánchez. Alegraba a todos dentro y fuera de la cancha.
- ¿Volvería a ponerse el buzo de DT?
- No, las oportunidades las he tenido, pero cuando volví de Canadá, volví con intenciones de retirarme, cuando me encontré sin la intensidad que siempre pongo, decidí no hacerlo más.
- ¿Si no la hubiese enchufado como pelotero, a qué se habría dedicado?
- Probé tantas cosas y en todas me fue bien, nunca fui camionero y me fue bien con una empresa de camiones. En general, estoy bien entregado a lo que hago, soy aguerrido para mis cosas.
- ¿La sudó en otro deporte alguna vez?
- Fui atleta antes de ser futbolista, fui a dos Nacionales a Santiago. Yo saltaba la garrocha y saltaba muy alto. Pude haber sido un gran atleta.
- ¿Qué le falta a la Sub 17 de Chile?
- Desde afuera, sin mucha certeza, creo que se está trabajando mal. Hay que ir con la parte psicológica, con la parte educacional y eso creo que no se hace. Hay que ir mucho más allá de la pelotita con los jóvenes.
- ¿Qué piensa de Leonardo Véliz?
- Logró grandes cosas y nunca se le tomó en cuenta como a mí acá en Chile, es un hombre muy claro, muy certero, pero lamentablemente nunca se le tomó mucho en cuenta.