El cuerpo de Nicolás Paillán estaba enterrado en una casa ubicada a pocos metros del restobar donde se le vio por última vez. Su familia exige justicia.
Impacto e indignación genera entre los vecinos de Coronel, en la Región del Biobío, el crimen de Nicolás Paillán Martínez, joven de 16 años cuyo cuerpo fue hallado en el sector de Buen Retiro.
De acuerdo a los antecedentes, el adolescente que se encontraba desaparecido salió junto a su hermana el pasado viernes hasta el Club Carreta, ubicado en calle Los Araucanos. Mismo lugar donde fue visto por última vez.
Durante la búsqueda, la familia detalló que el menor estaba con su familiar en el restobar cuando ella fue a buscar su cartera. Al regresar, su hermano había desaparecido sin dejar rastro. Vestía jeans negros, zapatillas negras, chaleco gris y una polera blanca.
Ayer, el cadáver fue encontrado enterrado a unos 50 metros del local, al interior del un sitio de una vivienda abandonada.
Cristian Vega, fiscal adjunto de Coronel, confirmó que “la persona encontrada en este sitio es el adolescente de nombre Nicolás. Se realizaron peritajes por Lacrim de huellas, siendo las huellas del adolescente”.
Según lo reportado por la PDI, el teléfono celular de Paillán fue hallado tras ser vendido en una feria de la comuna, por lo que no se descarta que el crimen se trate de un robo con homicidio. De momento, no hay detenidos por este delito.
Hablan familiares
En tanto, Silvia Paillán, hermana de Nicolás, afirmó que “lo único que quiero es que se haga justicia, que encuentren a la gente, porque todavía no encuentran a nadie”.
Por su parte, Miguel Paillán, padre de Nicolás, rogó que “los que me arrebataron a mi hijo, paguen. Es lo único que yo pido, porque es una familia que están destrozando. Yo creo que él vio algo y quisieron borrar lo que él vio. Yo creo que hay más gente aquí, no solamente drogadictos”.