- ¿Me puede ayudar?
- Depende... No soy tan fácil.
- Ay, cómo es. Si yo podría ser su mamá.
- Chuta. ¿Qué problema tiene, nonita?
- Me llamo Ermelinda Viveros y mi casa queda en el pasaje Quitralco, en la Población San Esteban de San Bernardo. Me gustan los perritos, pero en estos momentos me siento sobrepasada.
- ¿Por qué?
- Hay mucho perro callejero, se juntan como quince afuera de mi casa... El pro-blema es que se ponen agresivos y no los puedo controlar. Si soy viejita, pues.
- Puchas, qué lata su situación.
- Me gustaría pedir ayuda a algún grupo animalista, que pudiera reubicar a estos cachupines. Me harían muy feliz.