El 5 de agosto comenzó una de las historias más tristes del Bicentenario. Un derrumbe en la mina San José dejó a 33 mineros atrapados y sólo 17 días después se supo que estaban bien y en el refugio.
Ayer se cumplieron dos meses desde el derrumbe y los familiares de los titanes, reunidos en el Campamento Esperanza, conmemoraron la aciaga fecha con globos, banderas y lágrimas.
Los familiares subieron hasta la colina de las banderas y con bocinazos recordaron el momento en que sus vidas y las de sus seres queridos cambiaron para siempre.
María Segovia, la "alcaldesa" del campamento, dijo que el acto fue para "decirles: Aquí estamos al pie del cañón y aquí seguiremos hasta que salgan".
La fecha del rescate es otro tema que ha dado que hablar en la mina San José.
Respecto de las especulaciones que dicen que los mineros estarían en la superficie antes de la gira del Presidente Piñera a Europa, Cristián Barra, jefe de Gabinete del Ministerio del Interior, dijo que no tiene nada que ver una cosa con la otra, sino todo lo contrario.
"Ninguna decisión ha estado vinculada a una decisión política. Aquí el único criterio que se ha utilizado es el del bienestar de los mineros. No tenemos ninguna seguridad de que este rescate se pueda hacer antes del día 17", explicó el hombre de gobierno.
Barra además señaló que el viernes comenzarán simulacros de rescate, los que según él, no significan que "sea inminente, sino que queremos estar perfectamente bien preparados para no cometer errores cuando el rescate se produzca".
La historia de los mineros y su encierro llamó tanto la atención en el mundo, que el mismo caporal de Apple, Steve Jobs, se comprometió a mandarles un iPod Touch a cada uno de "los 33", el que les sería entregado una vez que salgan a la superficie, todo gestionado por la embajada de Estados Unidos.
