En un caballo acto de galopante generosidad, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, hizo un aro en la apretada agenda de su pique por Estados Unidos y se reunió con el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, para regalarle una elegante montura de huaso chileno.
Tras recibir el encachado presente, el fornido político gringo se hizo el duro y tensó cada uno de sus tonificados músculos para poder contener el llanto y la emoción, ya que lo invadió la nostalgia y se acordó de su finado caballo "Musculín", a quien montó día y noche durante la filmación de la película "Conan, El Bárbaro".
"The Gobernator", para no ser menos, se rajó con una botella de vino californiano y con un tierno adorno con forma de osito, engañitos con los que sacó trago y quedó cordialmente invitado a nuestro país.
Cuando la ex Presidenta Michelle Bachelet visitó, el 12 de junio de 2008, al "Gobernator", y se despidió de él con un cariñoso "¡Hasta la vista!", como "Terminator", don Arnold también quedó convidado a esta larga y angosta faja de tierra, pero nunca se apareció.
"Hemos tenido una muy buena reunión con el gobernador Arnold Schwarzenegger y con la primera dama de California, María Shriver, y hemos refortalecido la alianza estratégica entre California y Chile", parló el Jefe de Estado tras la cita, y agregó que "hemos firmado tres acuerdos muy importantes para Chile y los chilenos".
El cinematográfico encuentro con "Terminator" en la ciudad de Los Angeles se produjo un día después de la primera participación de Don Tatán en la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York.