"No he discutido con Diego (Cagna), ni estoy enojado con él. Lo que pasó en la cancha fue la calentura, porque uno siempre quiere seguir jugando".
Esta fue la explicación que dio Arturo Sanhueza para su polémica salida en el Superclásico del domingo. Ocurrió en el minuto 83, cuando el deté decidió sacarlo de la húmeda mocha para poner a Javier Cámpora. Delantero que finalmente le dio el empate a los albos, cuando el partido ya expiraba.
"Era una alternativa lógica que entrara un delantero por un defensa, porque íbamos perdiendo. Pero siempre supe que lo íbamos a empatar. Yo soy autocrítico con mi desempeño, pero estaba haciendo un partido muy bueno. Claro que es decisión del técnico, y si bien no estuve de acuerdo con ella, debo respetarla", añade el "Rey".
Y para cerrar el atado que marcó a las huestes del Eterno, el capitán se mandó una arenga que ya hubiera querido hacer Mel Gibson en Corazón Valiente: "Lo único que he deseado desde que llegué a Colo Colo es el triunfo. Sentí que mientras mis compañeros buscaban el gol, debía quedarme a presionar la salida (de la "U") y a protegernos de un contragolpe. Mi idea es lograr un nuevo campeonato y salí enojado por amor a esta camiseta. Pero te insisto, nunca hubo una mala palabra con Diego".
Zanjado el atado, el volante de corte no pudo abstraerse de los reclamos estudiantiles contra Pablo Pozo y su guardalíneas Patricio "Se me cayó la bandera" Basualto.
"Creo que es normal que hagan sus descargos, porque a nadie le gusta que le cobren un gol en posición de adelanto", solidarizó. "Con este resultado, lógicamente que se alejaron más todavía, pero mientras nuestros rivales tengan posibilidades matemáticas, tenemos que estar atentos para no dejar escapar ni un punto".
Finalmente, Sanhueza da vuelta la página y ya piensa en la recta final para la estrella número 30.
"Nos quedan tres partidos como local y uno de visita. Sin embargo, si le ganamos a Santiago Morning y Cobresal en el Monumental, podremos ir a Rancagua a buscar el campeonato ante O'Higgins", sentenció.
