Radiación nipona no afectó a bella Andrea

Habían transcurrido apenas unas pocas horas de la tragedia en Japón, cuando la periodista de TVN Andrea Aristegui, quien se encontraba reporteando en Washington, recibió un llamado de su canal para que tomara el primer avión rumbo al epicentro de la catástrofe.

Llegó el sábado pasado y se contactó con un chileno residente quien le arrendó un auto en el que partió rumbo a la zona afectada.

"Recorrimos hasta la prefectura de Fukushima por la costa Este de la isla. Vimos pueblos y localidades arrasadas por las olas, con muchas complicaciones para abastecerse de comida y combustible", describió Andrea.

Durante los cinco días que estuvo en el país terremoteado, junto a su camarógrafo, se dedicó a realizar notas sobre cómo los nipones trabajaban en reparar sus comunidades cuando aún no llegaba ayuda gubernamental. En ningún momento se le pasó la idea de que podían estar en peligro.

"La información que manejábamos acerca del riesgo de radiación de la planta de Fukushima era la que entregaba el gobierno japonés, que decía que no había peligro. Ni siquiera pensamos que podíamos estar expuestos", contó Andrea a La Cuarta.

La cosa cambió cuando el miércoles recibió un llamado desde TVN a las 3 de la mañana nipona. Su editor le exhortaba a volver en pocas horas a Chilito. "Nos ordenaron que saliéramos de Japón porque la televisión internacional, especialmente la francesa, decía que la emergencia era más grave de lo que se reconocía. Ahí nos dio un poco de susto", confesó la periodista.

DESPREOCUPADA

La travesía de Andrea por el epicentro de la catástrofe no terminó cuando pisó el terruño. Una vez que le dio su merecido beso a la tierra que la vio crecer, partió derechito a ver al "dostor".

"El canal tenía todo preparado para que nos llevaran al Centro de Estudios Nucleares de La Reina. Allí nos hicieron un chequeo general, luego nos revisaron con un detector de metales y finalmente nos examinaron con una máquina parecida a un escáner que medía los niveles de radiación", contó la periodista.

Por suerte para ella y su camarógrafo, estaban más sanitos que una lechuga. "Nos dijeron que nuestros niveles eran normales y que nos despreocupáramos porque no tendríamos problemas ni ahora ni en el futuro", respiró aliviada.

ÑOÑOS SE CUADRAN CON LOS JAPONESES

Con la intención de armar toda una plataforma virtual para ir en ayuda de los japoneses que tan mal lo pasan por estos días a causa del terremoto, los computines de "Digitales por Chile" se juntaron para formar comunidades solidarias tanto en Facebook como en Twitter.

Pero la ayuda de los muchachones no sólo se verá reflejada en las redes sociales, porque en la reunión asesoraron a la Cruz Roja para armar un proyecto digital de ayuda a Japón.

"Asesoramos a la Cruz Roja para que encontraran la forma más fácil y eficiente de hacer llegar las donaciones desde Chile a Japón", comentó Ricardo Faúndez, director ejecutivo de "Digitales por Chile", quien comentó que a partir de la experiencia chilena en terremotos saben cómo armar una plataforma de ayuda.

"Estamos devolviendo toda la ayuda que Japón nos entregó el año pasado", agregó.

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