Radiografía a los "medidores inteligentes"

Nuevo aparato que registrará el uso de la energía eléctrica está en la polémica por su efectividad. Para el año 2025 se espera que hayan más de 6 millones instalados en el país.

Las réplicas que dejó el terremoto del 16 de septiembre de 2015, en Coquimbo, están más vigentes que nunca. Y no por los movimientos en las placas subterráneas, sino porque dicha catástrofe natural fue el motor para agilizar la ley 21.076 que estipula el cambio de los medidores análogos por unos "inteligentes" en todo Chile.

El fuerte sismo dejó sin electricidad a miles de familias en la zona y el gobierno de aquel entonces se puso las pilas, con tal de llevar a cabo una serie de cambios para que este tipo de hechos no se repitieran en otros desastres naturales.

Finalmente, la norma fue aprobada y entre los cambios se estipuló que los medidores ahora le pertenecen a las empresas.

Bajo este escenario, los clientes se ven en la obligación de cambiar el "viejo" análogo, que en algunos casos es de su propiedad, por uno de la compañía de electricidad.

Dichas modificaciones estallaron en los últimos días y se convirtieron en el escándalo de la semana, porque se tendrá que pagar por un artefacto que es propiedad de la empresa. De hecho, el mismo Presidente Piñera aclaró que "el cliente paga todo".

Para el director del departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago, Humberto Verdejo, la idea de este recambio es "mejorar y asegurar la calidad de servicio. La idea es mejorar la respuesta ante un corte del suministro"

Mientras, el diputado Gonzalo Fuenzalida hizo cortocircuito y se fue en contra de las empresas distribuidoras. Dijo que "están recargando las cuentas para cobrar los medidores análogos que han instalado bajo su criterio y voluntad. Eso a nosotros nos parece ilegal".

Características

La nueva joya de las empresas que prestan servicios de suministro eléctrico ha sido instalada en 250 mil hogares de Santiago y se estima que para el 2025 esa cifra llegue a los 6 millones.

De todas sus funciones, la que más importa es aquella donde la empresa puede monitorear la interrupción del suministro y buscar una solución, sin tener que enviar a una cuadrilla a revisar.

Cabe destacar que los usuarios podrán llevar a cabo lecturas remotas y automáticas del consumo que se realiza en el hogar.

Pero la que más suspicacias genera es su efectividad en la medición, ya que las experiencias que han tenido usuarios en otros países no han sido muy felices.

Sin embargo, Humberto Verdejo fue categórico al señalar que "estos artefactos no registran un consumo mayor y no se pueden tomar casos de internet para criticarlos. En Europa esto no es tema".

¿Hay que pagar el medidor?

Desde la Comisión Nacional de Energía informaron que este cambio tecnológico, que incidirá en mejorar la calidad del servicio eléctrico, tiene asociado un mayor costo, el cual debe ser considerado en el proceso tarifario.  Es un equipo más moderno, que dará más prestaciones y costará marginalmente un poco más.

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA