Te mostramos la radiografía a las mujeres que andan en micro

"A veces la micro se demora más de lo habitual y algunos paraderos son muy oscuros. Uno está intranquila".

Esa es la opinión que se repite a la hora de hablar de la inseguridad en el Transantiago.

Un tema que trató la encuesta sobre la percepción de las usuarias del Transporte Público, hecha por Brújula Investigación y Estrategia.

Las encuestadas, que se reconocen como empoderadas e independientes, consideran que existen aspectos a mejorar, como por ejemplo el respeto y la comodidad.

Además, las participantes destacaron la incorporación de conductoras en el sistema por su buen manejo y amabilidad.

La ministra de Transportes, Paola Tapia, destacó que "este estudio de percepción de usuarias forma parte del trabajo que estamos realizando para crear una Política de Género y Transporte, la que tendrá como principal objetivo identificar y contribuir a solucionar los aspectos que afligen la movilidad de las mujeres que utilizan el transporte público".

En tanto, Claudia Pascual, ministra de la Mujer y Equidad de Género, afirmó que el estudio "nos permite mostrar el aporte que realizan las mujeres a la sociedad, y al mismo tiempo, visibilizar las necesidades de las mujeres".

¿Qué les molesta?

Inseguridad: se sienten expuestas y vulnerables a robos, especialmente de noche y en aglomeraciones en la parada. Piden mayor iluminación y más cámaras.

Incomodidad: los torniquetes generan problemas para las mujeres embarazadas y dificultad para pasar con los niños.

Acoso: varias han vivido este tipo de situación y otras lo han visto en otras mujeres: sensación de ser vulnerable y ser violentada.

Discriminación: en el estudio, muchas mujeres revelaron que algunos conductores no paran si la mujer va con coche.

Lo bueno y lo malo

Paraderos: según el estudio, para las mujeres las paradas con techos muy pequeños o sin techos las exponen al sol y lluvia, las complican cuando van con sus hijos.

Mala mantención: aseguran que hay mala mantención buses y genera miedo a que se caiga una ventana o se salga un fierro pasamano. Además, al bajar del bus, los conductores no esperan el tiempo suficiente.

Conductoras: como un elemento positivo, en el estudio se destaca la presencia de conductoras en el Transantiago. Aseguran que su conducción es más suave, no "andan a tirones", además esperan que las mujeres suban y bajen, si van con coche e hijos.

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