El pepillo Rafa Nadal no cabía en sí por el gozo de haber logrado, por vez primera, la clasificación para la final del torneo olímpico, tras darle el bajo al serbio Novak Djokovic por 6-4, 1-6 y 6-4.
"Contento, pues sólo le había ganado en Indian Wells. Además, era un partido en el que logré el objetivo que buscaba: Ganar la medalla, sea la que sea", dijo el rival de González.
Y es que el sopita de pan, un residente más de la Villa Olímpica, alejado de los lujos de otros tenistas, como el suizo Roger Federer o los jugadores de la NBA, quienes se pegan la quebrá en un pirulo hotel de Beijing, aseguró de una que para ganarle al Feña, sí o sí tendrá que transpirar hasta tinta china. "Sé que tendré que jugar muy bien si quiero quedarme con el oro. Será un partido muy duro, porque Fernando está sacando muy bien, con una derecha increíble", aseguró el nacido en Manacor.
A LOS YUNTAS
Pero el námber guan del tenis cacha que la ayuda de sus yuntas ha sido muy importante, por lo mismo aseguró que "no tengo palabras de agradecimiento a todos los españoles de la Villa. Me lo estoy pasando muy bien. Llegué muy cansado, ya que nunca había estado tanto tiempo fuera de mi casa, pero todo se me ha hecho más fácil con el resto de la delegación".
Para remachar, el Rafa dijo que "después de la temporada que he hecho, ganar una medalla me hace muy feliz".
El Feña y el Rafa van parejitos: Están 3 a 3
La disputa por el añorado medallón de orégano también marcará el desempate de mochas entre el Feña y el Rafa. Así es, porque el jaguar y el pepillo tienen tres triunfazos por nuca en los duelos donde les tocó verse el caracho.
Fue el "Bombardero" quien comenzó siendo taita simio del nuevo námber guan del raqueteo. El 2003, en el polvo de Stuttgart, el chilensis fletó por 6-3, 3-6 y 6-2 a un chascón espinillento que recién se empinaba en las 17 peras.
González repitió la dosis el 2004 en Miami, donde lo zurció por 7-6, 4-6 y 6-2. Con el musculín más crecidito la balanza se emparejó. En Roma, el 2006, el ñurdeli se piteó por primera vez al "Toro" por 6-4 y 6-3. El año pasado chocaron en tres ocasiones y ahí Nadal le ganó en dos al de La Reina. Pero la confianza del Feña radica en que las dos veces que la sudaron en cemento, fue él quien acabó con los ojitos albos.